Se sabe que el gimnasio del Titanic tena dos bicicletas estticas.
Se sabe que un hombre y una mujer se retrataron con ellas poco antes de que el transatlntico saliera del puerto de Southampton.
Se sabe que un padre y un hijo fueron los ltimos en usarlas… cuando el barco ya se estaba yendo a pique.
No se sabe exactamente dnde estn las bicis en el fondo del mar.
Aquellos artefactos de lujo que tanta curiosidad despertaron entre los pasajeros de primera clase del coloso hundido son hoy de consumo masivo. Millones de ellos se han instalado en salas de musculacin y viviendas particulares en las ltimas dcadas. Incluso la Estacin Espacial Internacional ha incorporado su propio aparato: el CEVIS (Ergmetro de Ciclo con Sistema de Aislamiento y Estabilizacin de Vibraciones, por sus siglas en ingls). Es la revolucin del ciclismo indoor, que ha supuesto un antes y un despus en la prctica deportiva y ha colocado los beneficios del ejercicio cardiovascular al alcance de todo el mundo. Y sin necesidad de moverse de un mismo metro cuadrado.
Ahora que termina el verano y, con l, los excesos y el barbecho del cuerpo, regresan las clases de ‘spinning’ como sntoma de la vieja normalidad postvacacional y de la otra, la postpandmica. El pedaleo domstico fue, durante los largusimos meses de restricciones, literalmente una tabla de salvacin. Las bicicletas estticas y los rodillos de entrenamiento se agotaron en Decathlon a los pocos das de decretarse el confinamiento. Un informe de la marca de relojes deportivos inteligentes Garmin revel, adems, que la aficin por el ciclismo bajo techo se dispar en los pases europeos que sufrieron un encierro ms severo. As, Francia (157% ms), Espaa (273%) e Italia (309%) conocieron o redescubrieron el placer de hacer kilmetros con pantuflas.
Para saber ms
La imagen de un grupo de gente machacndose junta durante tres cuartos de hora, al ritmo trepidante de la msica y bajo las directrices de un monitor con pinganillo vuelve a verse a travs de las cristaleras de los locales de fitness. Ni el ms alrgico a la ropa de color fosforito duda ya que la actividad ha traspasado la lnea de lo estrictamente saludable para convertirse en un fenmeno sociocultural con cdigos pop. Y todo gracias a Jonathan Goldberg, un ciclista sudafricano afincado en Los ngeles al que en 1987 se le ocurri quitarle las ruedas al cuadro tras vivir una experiencia lmite.
“Casi muero [atropellado] en la carretera una noche, as que decid abandonar el entrenamiento a esas horas y meter la bicicleta en casa”, explicaba el legendario Johnny G en la web Medicine.net hace dos dcadas. “Mi mujer estaba embarazada y eso, adems de ser ms seguro, me permita estar cerca de ella y que no tuviera que preocuparse. Ah me di cuenta de que poda reproducir todo lo que necesitaba como atleta al aire libre. Poda entrenar la frecuencia cardiaca, el tiempo o la distancia, monitorear la intensidad y trabajar el esfuerzo. Fue entonces cuando empec a pensar en desarrollar un programa de capacitacin comercial”, aada. Aquel programa, que deriv en modalidad homnima, se acab llamando Spinning. Y como los mayores hallazgos tecnolgicos de finales del siglo XX, tambin naci en un garaje de California.
Goldberg (Johannesburgo, 66 aos) haba recorrido en menos de un lustro 200.000 kilmetros -el equivalente a cinco vueltas al mundo- como participante de pruebas de ultradistancia. Una de ellas, Race Across America, que complet en nueve das y medio, le tuvo sobre el silln 22 horas. Eso le hizo reflexionar en profundidad sobre el sentido la vida y la bsqueda de la felicidad, a lo Forrest Gump, mientras persegua un horizonte inalcanzable. Y, sobre todo, le permiti pensar en el diseo de su bicicleta casera. En un manillar que permitiera al usuario tanto estar sentado como ponerse de pie, en el silln, en el cigeal, en los pedales…
Fabric 17 prototipos en un mes. Le dio tanto a la cabeza que no slo se centr en lo tcnico. Tambin cavil sobre lo biolgico -qu msculos poda ayudar a potenciar- e incluso lo estratgico-emocional: el programa de entrenamiento brindara la asistencia de un instructor e incorporara msica de fondo. Una banda sonora generosa en beats por minuto que hay quien equipara con la atmsfera de una rave sana.
John Baudhuin ayud a su tocayo a montar lo que es hoy es un emporio con ms de 300.000 monitores repartidos por todo el planeta. Y esos slo son los adscritos a la marca original, a los que le han salido competidores en tantos gimnasios de barrio y cuentas online que contabilizarlos es una entelequia. “Nuestro objetivo era crear un autntico programa que fuera divertido, motivador y fiel a la ciencia del ciclismo. Johnny lo haba desarrollado para ciclistas profesionales, pero rpidamente nos dimos cuenta de que era un gran programa para cualquiera que quisiera ponerse en forma”, contextualiza el CEO Baudhuin por correo electrnico. “Cuando miro el programa hoy, me sorprende ver en lo que se ha convertido. Lo que hace que siga siendo especial es el sentido de compaerismo que proporciona andar en grupo y la motivacin para hacer un buen entrenamiento y lograr unos objetivos. Ya sea sea preparar una carrera, perder peso, mantenerse en forma o aliviar el estrs despus de un da largo”.
Precisamente as, en clave de escapatoria cuando no de terapia, lo define Toni Amat, director de la revista Tradebike. “Se ha convertido en una actividad fundamental para la mayora de ciclistas no profesionales. Esos que el fin de semana s le dan fuerte, compiten y tienen ganas de salir, pero a los que durante la semana, y sobre todo en ciudad, les cuesta encontrar el tiempo o el lugar para entrenar”, seala. “Y despus, evidentemente, el spinningtambin tiene una parte social, de encuentro. Una clase con gente y guiada por alguien que te marca unos parmetros es mucho ms atractiva y divertida que estar t solo en tu casa rodando”.
Lorena Cruz lleva ms de 10 aos exprimiendo al personal con un estilo personalsimo en el que mezcla jitazos a toda pastilla de los aos 80 y 90 (de Bonnie Tyler a Fangoria) con indicaciones propias de la teniente O’Neil y algn taco. “Me dejo llevar sobre todo por emociones”, resume esta abogada de Villaviciosa de Odn (Madrid) que dej la toga y vivi dos legislaturas como concejala en dicha localidad antes de dedicarse por completo al ciclismo indoor. A pesar de que, antes de iniciarse en el mundillo, le pareca “aburridsimo”.
Hoy tiene ms de 10.000 incondicionales en Instagram (@Lorenpetite) y es una de las caras ms mediticas del sector gracias a sus proyectos solidarios con la actriz Clara Lago, su apoyo a varias ONG contra el cncer infantil y, por supuesto, los entrenamientos que cuelga en su cuenta, tan apreciados en los peores momentos del coronavirus. Ah puede uno hacerse una idea de lo que ofrece en vivo y en directo.
Djate de fotitos, aqu vas a sudar como un perro y vas a salir con unos pelos que flipas
“Qu quiero que ocurra en una de mis clases?”, cuestiona la monitora. “Que quien venga tenga una experiencia orgsmica dando pedales. Que la sensacin al terminar sea: estoy reventado y maana repito. Que sude, cierre los ojos y piense que est en Space. Todo esto con tcnica, con la gente bien colocada en la bicicleta, el asiento a la altura que tiene que estar y moviendo la carga que hay que mover. Me gusta que a clase se venga a pasrselo bien, no a vaguear”.
Cruz es partidaria de ejercitarse a tope en lo que denomina “la cueva del sufrimiento”. “En una clase de spinning generalmente ests en un espacio cerrado, a oscuras o con luces de nen de estas moradas, verdes o incluso intermitentes”, describe. Y ese no es lugar para el postureo tan habitual en otras disciplinas de gimnasio. “Hay gente que piensa que el deporte es: me pongo mi mejor top, voy a hacer una fotito… Aqu no, aqu vas a sudar como un perro, vas a salir con unos pelos que flipas y no se te ocurra llevar pestaas postizas porque se te van a caer”, alerta.
La bicicleta esttica, que hemos asociado durante aos a los coulottes y el dance caero, es ms antigua que la locomotora. El Gymnasticon fue el primer modelo remotamente parecido a las sofisticadas mquinas con pantallas llenas de mtricas que ya pueblan no solo los gimnasios boutique. Inventado a finales del siglo XVIII por el britnico Francis Lowndes, un pionero en la aplicacin de la electricidad a la Medicina, serva para ejercitar las diferentes articulaciones. “Todas a la vez o parcialmente”, segn consta en la patente.
El camino que ha seguido ese rudimentario mecanismo dotado con un par de volantes accionados por pedales de madera parece escrito por un autor de ciencia ficcin. En 2018, el gimnasio madrileo SmartClub fue el primer centro de Espaa -y de momento, nico- en acoger el entrenamiento de ‘fitness’ inmersivo de The Trip. Permite disfrutar de una experiencia similar a la de circular por el tan cacareado metaverso, pero sin el casco. Concebida por la plataforma LesMills, invita al usuario a recorrer virtualmente destinos como Santorini o Egipto a travs de una pelcula proyectada en una pantalla curva de nueve metros y con sonido envolvente.
“Cada tres meses llega un nuevo lanzamiento desde Nueva Zelanda y cada entrega es como un estreno de cine. Uno de los ltimos recoga la ambientacin de Miami Vice, as que llenamos la sala de palmeras, pusimos los leds a todo color y entregamos flyers con los pases para cada sesin”, detalla Enrique de Lasen, responsable de SmartClub.
En 2018 tambin abri sus puertas en la capital Watts Lab, un centro pensado para amantes de la bicicleta no necesariamente profesionales situado en las antpodas de la discoteca “con un entrenador subido a una tarima dando voces, dicho con todo el respeto del mundo”, en palabras de su fundador, David Noguera. “El concepto es entrenar con un poco ms de ciencia detrs, menos show y donde la msica no es el hilo conductor de la sesin”. Cada sesin est programada para seis personas. “En una clase de 50 personas es imposible explicarles a todos los datos que aparecen en pantalla -de potencia, cadencia, frecuencia cardiaca…-“, detalla, subrayando precisamente que la conectividad ha llevado la actividad hacia otra direccin diferente de la original.
Despus, ya se sabe, lleg la pandemia. Peloton, el unicornio que se present como el Netflix del spinning, vio crecer sus abonados a la misma velocidad a la que los ha perdido dos aos despus, cuando la prctica deportiva al aire libre se ha normalizado. En los ltimos meses se ha dejado el 90% de su valor burstil y ha tenido que recortar el 20% de la plantilla. No le ha ido mucho mejor a sus competidores SoulCycle y Flywheel.
Quiz eso quiera decir que el spinning de toda la vida, el que se practica cara a cara, presenta ciertas resonancias de tribu y trae a la mente imgenes vintage, est de vuelta. “El msculo con sangre se forma. Toda la pica de la formacin de s mismo (voluntad, trabajo, disciplina, perseverancia, autosuperacin, resistencia a la fatiga…) se ha refugiado en los gimnasios”, apuntaba hace apenas unos das el filsofo y pedagogo Gregorio Luri en un tuit.
Kim Forteza es el introductor del ciclismo indoor en Espaa. Trabaj para el fabricante Keiser y compiti con el mismsimo Johnny G -hoy desaparecido de la vida pblica como un Salinger con maillot– en incontables ferias y convenciones de spinning celebradas en EEUU hace tres dcadas y media. “Entonces era una novedad increble y nos encontrbamos siempre los mismos tres o cuatro profesores, cada uno en su stand“, confiesa por telfono el pionero que despus fue preparador del ciclista Roberto Heras y del tenista Carlos Moy.
“Al principio los gerentes de los gimnasios no lo entendan y no lo vean nada claro. Hipotecar una sala del centro para esto se les haca una montaa. En cambio ahora fjate: cuando se hace una instalacin ya se monta la sala de ciclismo indoor igual que se monta la sala de crossfit o la piscina”, compara un especialista que cada fin de semana, durante alrededor de 30 aos -aquella bisagra entre el siglo XX y el XXI en el que el mundo se obsesion con el crecimiento personal- imparti cursos de formacin para 50 personas. Y que sigue a pleno rendimiento en Mallorca.
Y cada vez va a venir gente ms mayor, de 60, 65… Habr septuagenarios haciendo clases de ‘spinning’ con normalidad
Forteza afirma que es una bendicin que el circuito de spinning tenga ya solera. “Ahora a una clase pueden venir personas de 30 aos largos, de 40, de 50… Y cada vez va a venir gente ms mayor, de 60, 65… Habr septuagenarios haciendo clases con normalidad. Esos que hoy estn haciendo ciclismo de montaa, triatlones y carreras como la Titan Desert van a seguir entrenando”.
Su escaso riesgo de lesin y su fcil prctica lo posicionan como una de las disciplinas con ms futuro para una sociedad requetenvejecida como la espaola.
-Usted con qu acompaa sus entrenamientos?
-A Quincy Jones le preguntaron una vez cmo clasificaba la msica. Se me qued grabada su respuesta, porque dijo: hay msica buena y msica mala. A m me gusta la buena.
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