El último acto de la jornada de coronación para Carlos III ha sido el balcón. La famosa foto de familia desde Buckingham que nos deja una idea de cómo funciona la nueva monarquía del rey, de 74 años. La imagen ya vivió importantes cambios el pasado verano, cuando Isabel II seguía viva, durante el Jubileo de Platino.
En el conocido balcón del palacio de Buckingham han estado los recién coronados Carlos y Camilla, luciendo las coronas Imperial y de la reina María respectivamente. El rey ha sustituido la de San Eduardo tras la coronación, ya que pesa dos kilos y es de oro macizo, y solo se utiliza para este momento ceremonial.
Protagonistas absolutos
Junto a los reyes han estado los que han sido sus pajes, vestidos con los especiales trajes rojos y dorados o negros. Entre los niños que ayudaron a Camilla estaban sus nietos: Master Gus, Master Louis Lopes y Master Freddy Parker Bowles, además de su bisnieto Master Arthur Elliot.
Para ayudar a Carlos han servido como pajes otros cuatro niños. Uno de ellos es Lord Oliver Cholmondeley (hijo de Rose Hanbury, la mujer con la que se ha relacionado al príncipe Guillermo). También han estado Master Nicholas Barclay y Master Ralph Tollemache. Pero la estrella a la que todo el mundo buscaba era el pequeño George, el nieto del rey y segundo en la línea de sucesión al trono.
Estos ocho niños han rodeado a los recién coronados reyes. Pero a ambos lado el resto del balcón se ha llenado con los miembros «senior» de la Familia Real británica. Ni rastro del príncipe Harry ni del príncipe Andrés, que en cambio sí que han asistido a la ceremonia en la abadía de Westminster.
La decisión de rodearse con los niños ha significado que la esperada foto de familia no ha sido tal. Los príncipes de Gales, con sus niños pequeños Charlotte y Louis, estaban en una esquina junto a los duques de Edimburgo y sus hijos. En segunda fila, la princesa Ana, la más querida de los miembros vivos de la Familia Real británica, junto a su marido, Tim Laurence. Y al lado contrario, menos gente. La hermana de Camilla y su amiga (ambas le acompañaron en la coronación), además de la princesa Alexandra y los duques de Gloucester y Kent.
Los planes de Carlos III
En esta ocasión, los cambios que ya vimos en el Jubileo se han solidificado y se ha abierto una nueva puerta con la presencia de la familia de Camilla. Se dice que Carlos III es más sensible de lo que fue su madre, y tiene menos pudor a la hora de mostrar sus emociones. Eso sí, también se ha asegurado que es más firme en lo que tiene que ver con sus planes para la monarquía.
El nuevo rey de Reino Unido lleva décadas esperando a poder implantar su plan de una monarquía supuestamente renovada, más sostenible y reducida, y ha querido mostrarlo en esta jornada. Ni rastro de las princesas de York, hijas del príncipe Andrés; ni de Zara Phillips, de la princesa Ana. Aquellos que no trabajan para la Casa Real no tienen hueco en el balcón. Ni rastro, por supuesto, de las polémicas que arrastran perfiles como Meghan y Harry o la infame historia de Andrés con Epstein.