La incomunicación entre el Gobierno y el primer partido de la oposición es casi total incluso para aquellos temas, pocos, en los que el PP está dispuesto a echar una mano al Gobierno o, al menos, a una parte del mismo. Es el caso de la ampliación de la Base militar de uso conjunto de Rota, compromiso adquirido por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con el presidente estadounidense, Joe Biden, destinada a dar cabida a dos nuevos destructores y mejorar la capacidad de la Alianza en la defensa antimisiles, para lo que ambos países van a iniciar las negociaciones en breve.
Mientras Podemos salía en bloque a denunciar un acuerdo adquirido en la última cumbre de la OTAN, celebrada en Madrid los días 29 y 30 de junio, el PP mostraba su disposición a, al menos, no bloquear este asunto a su paso por el Congreso de los Diputados. Pero varios meses después de dicho pacto bilateral, en el cuartel general de los populares revelan que «nos llega información a través de la embajada americana en Madrid y no de Moncloa».
El Gobierno, agregan los mismos medios, «no mantiene ninguna línea de comunicación o interlocución con nosotros en ningún asunto, salvo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial», que saltó por los aires la pasada semana. Sin revelar los planes de los estadounidenses, lo cierto es que el cálculo que hizo en su momento el gobierno español es que los dos nuevos destructores llegaran a principios del año que viene, aunque Estados Unidos ha alargado mucho más el plazo y habla de 2025 como pronto.
Robles se puso en contacto con González Pons tras el acuerdo Sánchez-Biden
En su momento, la titular de Defensa, Margarita Robles, se puso en contacto con el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, para trasladarle las líneas generales del acuerdo y recabar su apoyo. Ya entonces se le respondió que querían información sobre el alcance de dicho acuerdo, no sobre el detalle, puesto que no se ha comenzado a negociar. Desde entonces, aseguran las fuentes populares consultadas por El Independiente, todo ha sido silencio.
La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Ángeles Moreno, afirmó recientemente en en el Congreso de los Diputados que “las negociaciones se iniciarán próximamente”. Moreno compareció en comisión parlamentaria el pasado 18 de octubre para explicar los presupuestos del Ministerio que dirige José Manuel Albares, donde afirmó que la declaración conjunta firmada en Moncloa entre Biden y Sánchez «refuerza nuestro vínculo y adapta nuestra alianza al panorama geopolítico internacional», a pesar de ser consciente de las resistencias que existen en el seno del Ejecutivo de coalición.
La ampliación de la presencia militar americana exige incorporar una enmienda al convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados Unidos del año 1988, por lo que tiene que pasar por el Congreso de los Diputados, donde no está previsto que el PSOE consiga el apoyo de socios parlamentarios habituales como ERC o Bildu. Pero ni tan siquiera de sus propios aliados de Gobierno, dado que el Grupo de Unidas Podemos lo rechazará en la Cámara Baja.
Moncloa va a depender del PP
Eso aboca al Ejecutivo a depender de fundamentalmente del Partido Popular y de otras fuerzas políticas como Ciudadanos, sin descartar incluso a Vox. Pero a pesar de que la negociación entre ambos países arrancará en breve, el PP, según la versión de Génova, no ha sido informado más que por la embajada americana, quizá convencido el PSOE de que Alberto Núñez Feijóo no tendrá más remedio que aceptar en todos sus términos el acuerdo al que se llegue con el gobierno estadounidense.
El convenio de colaboración con Estados Unidos fue renovado en 2013 conforme a los acuerdos adoptados en la cumbre de la OTAN celebrada en
Lisboa en noviembre de 2010, en la que el Consejo del Atlántico Norte, reunido a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, decidió desarrollar un sistema de defensa contra misiles balísticos «para la protección de los pueblos, territorios y Fuerzas de los países aliados» y eso que estaba aún lejos de estallar la invasión de Ucrania. Por ello, la nueva enmienda vendría a dar continuidad a aquellos acuerdos, alcanzados cuando José Luis Rodríguez Zapatero ocupaba la presidencia del Gobierno.