El acto se prev multitudinario y ser replicado en varias ciudades del pas
Tras el milagro de salir ilesa de un intento de asesinato, Cristina Fernndez de Kirchner ser apoyada este viernes por una multitud en la Plaza de Mayo, nervio vital de la poltica argentina. Con el gobierno en pleno y la presencia del presidente Alberto Fernndez, el acto se prev multitudinario, y ser replicado en varias ciudades del pas.
“El presidente convoc para esta tarde en la Casa Rosada a representantes de los sectores sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos y diferentes credos para construir un amplio consenso contra los discursos del odio y la violencia”, sealaron fuentes del gobierno argentino. Segn “La Nacin”, hay preocupacin por la seguridad del presidente.
La Casa Rosada mira a la Plaza de Mayo, una amplia explanada en el centro de Buenos Aires, en pleno casco histrico de la ciudad. A lo largo de las dcadas, la plaza ha sido la vlvula de escape de las emociones y las demandas polticas de los argentinos, ya fuera con Juan y Eva Pern, con al anuncio de la dictadura militar de que se acababa de desembarcar en las Islas Malvinas, o con Ral Alfonsn en el regreso de la democracia.
Fernndez decret da festivo para este viernes, lo que facilit el trnsito por la ciudad de aquellos dispuestos a participar en la manifestacin. Grandes columnas de gente avanzaban al medioda argentino rumbo a la Plaza de Mayo desde distintos sectores del rea metropolitana de la capital argentina.
Entre los grupos que se movilizarn est la Confederacin General del Trabajo (CGT), la principal central sindical argentina, parte del peronismo. En un comunicado, la CGT expres su repudio al “salvaje atentado perpetrado”, acus a “sectores de la poltica y los medios” por el clima de violencia y dej abierta la posibilidad de una huelga general la semana prxima.
Fernndez de Kirchner, dos veces presidenta entre 2007 y 2015, fue apuntada con una pistola en la frente en la noche del jueves, cuando saludaba a una multitud que se congreg frente a su piso del cntrico barrio de Recoleta para manifestarle su apoyo. El agresor, un ciudadano brasileo de 35 aos, gatill dos veces, pero la bala no sali.
“Se estaba preparando para este momento”, dijo Mario, un amigo de Fernando Andrs Sabag Montiel, el atacante. En declaraciones a la televisin argentina, el hombre cont que Sabag Montiel “saba que iba a salir en la tele y saba que iba a ser detenido”.
El autor del fallido magnicidio est siendo interrogado por la polica y la justicia argentinas. La jueza a cargo del caso, Mara Eugenia Capuchetti, la jueza a cargo del caso, tom declaracin a la ex presidenta en su domicilio, acompaada del fiscal del caso, Carlos Rvolo.
Lo sucedido en Argentina tuvo amplia repercusin internacional. El gobierno de Estados Unidos se sum al rechazo a lo sucedido: “Estados Unidos condena enrgicamente el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernndez de Kirchner. Estamos con el gobierno y el pueblo argentinos en el rechazo a la violencia y el odio”.
El ex presidente Mauricio Macri, uno de los primeros dirigentes de relevancia en condenar con energa el hecho, fue desafiado hoy por Facundo Manes, diputado de la coalicin que comparten, Juntos por el Cambio, a sumarse en persona a la manifestacin. “Qu bueno y ejemplar sera, en un da como hoy, ver juntos a nuestros ex presidentes en un gesto histrico para poner freno a la violencia”, escribi Manes, diputado de la Unin Cvica Radical (UCR). Ante la consulta de EL MUNDO, la oficina de Macri declin comentar el tema.Fernndez de Kirchner y Macri son co-protagonistas de una enemistad poltica y personal sin retorno.
La oficina del ex presidente tampoco confirm si la seguridad de Macri fue reforzada. Anbal Fernndez, el ministro de Seguridad, est siendo fuertemente criticado desde el interior del peronismo por las evidentes fallas de la custodia de la vicepresidenta que facilitaron el fallido atentado.
Fernndez de Kirchner, de 69 aos, haba regresado en los ltimos das al sitial de abrumadora figura central en la poltica argentina. La semana pasada, dos fiscales federales pidieron 12 aos de prisin para la ex presidenta por corrupcin y defraudacin al Estado, lo que llev a varios das de manifestaciones frente a su piso en Buenos Aires por parte de sus seguidores. El intento de atentado la sita en un pedestal an ms alto en cuanto a devocin por parte de sus seguidores.
Las manifestaciones de los ltimos das, que incluyeron acampes y gente pasando la noche en las calles, desembocaron en un enfrentamiento jurisdiccional entre el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, una entidad federal autnoma, segn la Constitucin, y el gobierno nacional.
Aunque la polica y la justicia an no anunciaron resultados de la investigacin, en la noche del jueves el presidente Fernndez encaden una serie de conclusiones y desliz responsabilidades en su discurso. “Estamos ante un hecho que tiene una gravedad institucional y humana extrema. Se ha atentado contra nuestra vicepresidenta y la paz social ha sido alterada. La Argentina no puede perder ni un minuto ms. Ya no hay tiempo. Es necesario desterrar la violencia y el odio del discurso poltico y meditico y de nuestra vida en sociedad”.
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