En el PSOE hay preocupación, mucha, por el caso Mediador, pero también mucha indignación. Primero, por la actitud del PP, que este mismo miércoles reclamó la apertura de una comisión de investigación sobre el escándalo en el Congreso, pero también por el señalamiento público hacia sus diputados. En esa doble clave se explica el mensaje que el portavoz parlamentario socialista, Patxi López, envió pasadas las 14.30 de este miércoles, a sus compañeros en la Cámara baja. Por un lado, les advierte de que la dirección actuará con igual contundencia contra quien hubiera cometido actos como los que supusieron la entrega del acta y expulsión del partido de Juan Bernardo Fuentes Curbelo (Tito Berni), y por otro se solidariza con los que se están viendo acosados públicamente sin razón alguna y promete defender su «honorabilidad».
López, en su mensaje de WhatsApp remitido a los diputados socialistas, al que tuvo acceso este diario, reconoce primero que el grupo parlamentario está atravesando un momento que causa al partido «una enorme tristeza y un enorme malestar porque, para un socialista, no hay nada más repugnante que conocer» que dentro de sus filas tenían a «un presunto corrupto», Fuentes Curbelo.
El secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, le obligó a dejar su escaño por Las Palmas el 14 de febrero, el mismo día en que se arrestó a su sobrino, Taishet Fuentes, director general de Ganadería del Gobierno canario hasta el pasado junio y que heredó ese cargo de su tío. Fuentes Curbelo, ya sin la protección del aforamiento, fue detenido días después, el 20 de febrero, y puesto en libertad por la jueza de Santa Cruz de Tenerife que instruye el caso porque la Fiscalía no pidió su entrada en prisión. El exdiputado está acusado de los delitos de cohecho, tráfico de influencias, falsedad documental, pertenencia a grupo organizado y blanqueo de capitales.
El PSOE presume de que respondió rápidamente en cuanto tuvo conocimiento de los primeros hechos aquel 14 de febrero. «Actuamos con toda celeridad —escribe López en su mensaje a los diputados, adelantado por Al rojo vivo (La Sexta)— y en menos de ocho horas, había entregado su acta de diputado y había sido expulsado de nuestra organización. Cosa que haremos con cualquier otro diputado o diputada que haya podido cometer actos de esta naturaleza».
Es decir, que si sobre algún otro compañero pesara la sombra de la corrupción, sería echado del PSOE. Pero también se vería obligado a dejar su escaño quienes hubieran tenido comportamientos deshonestos como aquellos en los que también incurrió Fuentes Curbelo, como la contratación de prostitutas. La dirección del grupo sí cree que hubo diputados que pudieron acompañar a Tito Berni a cenas, con «normalidad», como ocurre cuando acaban los plenos, pero no tiene constancia de ningún otro caso de corrupción o de actitudes poco éticas e incompatibles con el PSOE, un partido radicalmente abolicionista de la prostitución.
«Ayudar en las medidas legales»
López subraya que, «con la misma contundencia» con la que el grupo afirma que echará de él a quien se haya deslizado por la misma pendiente que Fuentes Curbelo, también traslada que defenderá «la dignidad y la honorabilidad de todos aquellos que están siendo señalados de manera intencionada y totalmente injusta y que, a través de las redes, están sufriendo un acoso intolerable».
«Así que no solo lo condenamos estas actuaciones que van en menoscabo del trabajo y del honor de los diputados y diputadas que integran el Grupo Parlamentario Socialista, sino que una vez que conozcamos en su integridad todas las diligencias judiciales, vamos a impulsar su defensa y ayudar a todos ellos en las medidas legales que quieran ejercer contra los que han atentado contra su honor. Para ello, os pedimos a todos y todas las que estáis siendo señalados que recopiléis toda la información posible sobre estos señalamientos: medio, autor, fecha, soporte y, si es posible, una copia del mismo», escribe el portavoz, que se despide con «un abrazo enorme» a sus compañeros.