El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones quiere mejorar la atención que reciben los ciudadanos que acuden al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Para ello, en lugar de reforzar todavía más las plantillas, como demandan los sindicatos, ha propuesto a los funcionarios que realicen horas extraordinarias. Se trata del cuarto “plan de intensificación” que pone en marcha el departamento de Escrivá para agilizar las citas de los ciudadanos con la administración.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el Ministerio ofrece compensar a los trabajadores que acepten la propuesta con una remuneración de 21 euros por hora adicional de trabajo. Estas horas se realizarían entre el 2 de mayo y el 31 de julio y, con ello, se ampliaría el horario de atención al público a dos horas por las tardes, con el límite de las 17.30h. No obstante, Seguridad Social se compromete a revisar el plan cada semana para realizar los ajustes necesarios.
Fuentes sindicales califican este plan de una “operación de maquillaje” ante el desprestigio que sufre el INSS por el colapso de las citas previas y el retraso en la gestión de algunas prestaciones. Creen que el Ministerio tiene interés en “aumentar el número de personas atendidas” y señalan que el calendario electoral puede ser uno de los motivos. Por ello, explican que se está ampliando el horario de atención, para que la gente perciba un mejor servicio, pero no se han hecho mejoras para agilizar la gestión, la parte del trabajo que no se ve por parte de los ciudadanos.
Las mismas fuentes calculan que el plan supondría un coste de 1 millón de euros que se pagaría con el fondo de gratificaciones. Consideran que se trata de un “procedimiento de dudosa legalidad” puesto que la norma que regula este fondo recoge que las gratificaciones no pueden ser “fijas en su cuantía”. Además, señalan que si este pago lo tiene que aprobar la comisión de gratificaciones, puede demorarse y “que le toque pagarlo al próximo gobierno”.
Desde UGT han rechazado la medida y han amenazado con denunciar “ante la pretensión se utilización del fondo de gratificaciones para un fin del que la Administración no acredita ningún estudio que lo justifique y que bordea la legalidad vigente”.
Incremento de las quejas ciudadanas
Desde los sindicatos explican que se empiezan a ver datos que muestran que los ciudadanos valoran mejor que en los últimos meses la atención recibida. Sin embargo, alertan de que se está trasladando el problema de la carga de trabajo de la atención a la gestión de los expedientes. En 2022, las quejas ciudadanas aumentaron un 73%, tal como publicó El Independiente.
La mayoría de las quejas vienen por la insatisfacción en la atención que reciben los ciudadanos. En concreto, el 64% de las reclamaciones responden a esta circunstancia. De estas, el 39% señalan que los tiempos de tramitación de la Seguridad Social son excesivos.
Las horas extra son otra de las ideas que ha planteado el Ministerio para agilizar las consultas ciudadanas. Otra de ellas fue la de limitar la atención a 15 minutos, siendo 10 minutos el tiempo que se consideraba adecuado para cada consulta.
Más efectivos
Los funcionarios siguen reclamando que se incorpore más personal y que el Ministerio cumpla con la creación de la Agencia Estatal de la Seguridad Social. En la última reunión, el departamento de Escrivá les trasladó un borrador en el que no se concretan cuestiones reclamadas por los sindicatos, como por ejemplo, la regulación del trabajo a distancia.
En ese documento, se insta a la realización de “estudios previos” para “orientar la reordenación y racionalización de los Recursos Humanos disponibles para el momento en que deba producirse la transformación” de la estructura de la Seguridad Social. No obstante, cabe recordar que esta reestructuración se aprobó en 2021 y establecía un plazo para el 30 de junio de 2022.
En septiembre del pasado año, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, anunció la creación de 1.615 puestos de trabajo en el Ministerio y las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social para reforzar la atención al ciudadano. «Hay una voluntad política de solucionar el abandono que ha sufrido la organización desde comienzos de la pasada década, de reforzar su estructura e impulsar su modernización en medios y efectivos”, subrayó Suárez.
Los sindicatos calculan que faltan hasta 10.000 personas en la Seguridad Social. “Hay un plan de choque con interinos, pero es insuficiente lo que nos dicen en los anuncios, es personal al que hay que formar; además las Ofertas de Empleo Público tardan muchísimo tiempo en resolverse”.