España reorganizó por completo su lista de proveedores de gas natural durante el año pasado con mayor peso de Rusia y menor de Argelia. 2022, marcado por la guerra en Ucrania, elevó los costes de la materia prima hasta niveles históricos, llegando a encarecerse más de un 200%.
Nuestro sistema gasístico, además, tuvo que hacer frente a la falta de gas a la que se expuso durante muchos meses toda Europa ya que Rusia cerró el grifo a Alemania y a diversos países de Europa como represalia a las sanciones interpuestas por la Unión Europea. Además, el giro político que acometió el Gobierno de Pedro Sánchez respecto a su posición con el Sáhara provocó que Argelia rompiera relaciones con España.
El movimiento hizo tensar las relaciones comerciales, entre ellas la de gas natural. Traducido al sistema gasístico: ahora solo se transporta gas a través del gasoducto Medgaz. Las exportaciones de gas natural licuado han caído en picado y los buques que procedían de Argelia apenas se ven por nuestras costas. El país marroquí se apresuró en buscar otro socio de referencia y firmó con Italia un importante acuerdo para transportar su materia prima al resto de Europa.
Bajo estas circunstancias, Argelia ha dejado de ser el socio de referencia de España. Es un giro histórico para nuestro sistema gasístico puesto que el gas natural regaba a las reservas nacionales. Cabe recordar que antes del conflicto hispano-argelino, Argelia ya cerró el grifo del gasoducto que llegaba hasta nuestras costas a través de Marruecos por las tensiones geopolíticas entre ambas naciones africanas.
Así, el gas natural importado de Argelia hasta España se hundió un 40% en 2022, de acuerdo a las cifras de Cores. El mes de diciembre se saldó con un balance negativo del 7% respecto al mismo período del año anterior. Llama la atención como el gas natural licuado argelino se redujo hasta la mínima expresión y no entró una sola molécula de GNL hasta nuestras reservas.
Con todo, Argelia cae al segundo lugar de importadores y representa el 23,9% del total de suministradores que tiene España. Estas cifras, según explican fuentes del sector, seguirán bajando durante este presente 2023 puesto que aún “hay que descontar los pedidos que se hicieron durante los primeros meses de 2022 de gas natural, antes de que las relaciones entre Moncloa y Argel saltaran por los aires”.
Este mismo año, Naturgy y Sonatrach, empresa estatal argelina, renegociaron los precios. Aunque no fueron públicos, fuentes del sector explicaron que subieron notablemente por “el contexto actual”. “Los acuerdos establecen el nuevo precio que será de aplicación retroactiva para los volúmenes suministrados hasta finales de 2022 y que, como establecen los contratos entre Sonatrach y Naturgy para las revisiones de precio, tiene en cuenta las condiciones de mercado”, comunicó la gasista española.
Aumento de pedidos a Rusia
Si esta cifra genera polémica por el giro político de Sánchez con Argelia, el aumento de pedidos de gas natural a Rusia tampoco es desdeñable. Según el balance anual, España ha aumentado un 54% las compras de gas procedente del Kremlin durante el pasado año, lo que amplía su peso en el sistema español hasta el 12,6%, siendo el cuarto país más importante, por detrás de Nigeria.
El país africano se ha postulado como uno de los grandes proveedores de España, después de que se haya incrementado el envío de gas natural y petróleo durante la crisis energética, que parece estar controlada en los últimos meses. El peso total es del 12,9% y durante el último año el gas natural nigeriano ha subido un 29,4%.
Estados Unidos, socio principal
Mientras tanto, el gran beneficiado de 2022 fue Estados Unidos. El país norteamericano se ha convertido en el primer distribuidor en España de gas natural, en forma de gas natural licuado. En concreto, según los datos de Cores se han incrementado un 112% los pedidos con un total de 12.552 Gwh.
Solo en diciembre, España pidió un 31% más que el mismo período del año pasado. En total, Estados Unidos representa casi un tercio del volumen que reciben nuestras reservas con un 29% a cierre de 2022. La llegada de gas natural licuado implica que los costes se disparen. Según fuentes del sector consultadas, el coste de adquirir la materia prima en ese estado se duplica.
Gas caro
A pesar de que los precios del gas natural han descendido y que el Mibgas está en precios que hace tiempo que no se veían (53 euros el megavatio), las previsiones hacen indicar que el coste del megavatio volverá a dispararse.
El presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés, alertó de un posible aumento del precio del gas a finales de invierno o principios de primavera, cuando se tengan que volver a llenar los inventarios de las reservas sin el combustible que procede de Rusia.