«Los italianos han dado una indicación clara de un gobierno de centro derecha guiado por Fratelli d’Italia». La triunfadora de las elecciones italianas es Giorgia Meloni (Roma, 1977), líder de Fratelli d’Italia, partido nacido de las cenizas del posfascista Movimiento Social Italiano. Gracias a su éxito en las urnas, que todo indica que la convertirán en la primera mujer jefa del gobierno en Italia, la coalición de centro derecha que forma con Fuerza Italia, liderada por Silvio Berlusconi, y la Liga, de Matteo Salvini, ha logrado la mayoría en las Cámara de Diputados y en el Senado. Europa está expectante del gobierno que puede encabezar Giorgia Meloni, aliada en la UE del húngaro Viktor Orban y el polaco Mateus Morawiecki. La Europa de las Patrias gana un peso pesado.
La coalición de centro derecha se ha impuesto tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Les ha beneficiado presentarse unidos, lo que recompensa la ley electoral llamada Rosatellum. En el Senado el centroderecha tendría entre 114 y 122 puestos del total de 200, el centro izquierda entre 37 y 43, el Movimiento Cinco Estrellas entre 23 y 27, y el tercer polo (Italia Viva y Acción), entre nueve y 11, según la tercera proyección de SWG.
En la Cámara de los Diputados el centroderecha tendría entre 230 y 244 diputados de 400 del total; la izquierda entre 75 y 89, el Movimiento 5 Estrellas entre 46 y 54 y el tercer polo entre 18y 22. El 80% de los distritos uninominales se los ha llevado el bloque conservador.
Gobernaremos para todos. Queremos unir al pueblo. Queremos que los italianos estén orgullosos de ser italianos»
giorgia meloni, líder de fratelli d’italia
Meloni ha esperado hasta las 2.30 de la mañana para presentarse como vencedora. «La situación en la que está Italia y la UE es particularmente compleja y requiere un clima sereno. Lamento la abstención. El desafío es que los ciudadanos vuelvan a fiarse de las instituciones. Es nuestro objetivo dignificar las instituciones. Es una noche de orgullo, de lágrimas y abrazos. No estamos en un punto de llegada, esto es un punto de partida. Italia nos ha elegido y no la traicionaremos. Gobernaremos para todos. Queremos unir al pueblo. Queremos que los italianos estén orgullos de ser italianos, de ondear la bandera tricolor», ha dicho Meloni, quien ha agradecido a sus socios de coalición, Fuerza Italia y la Liga el trabajo realizado, a pesar de que sus resultados han sido peores de lo esperado.
Con Meloni al frente, Italia tendrá el gobierno más conservador desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Habrá que esperar hasta finales de octubre. El día 13 se reúnen las Cámaras y se elige a sus presidentes. Después el presidente Mattarella convocará a los partidos y encomendará la formación de gobierno. Mientras tanto, seguirá Mario Draghi en funciones a cargo de Consejo de Ministros.
Los primeros en felicitar a Meloni reflejan bien cuáles son sus coordenadas ideológicas y cómo se va a situar en la Unión Europea. Meloni es presidenta del grupo de Conservadores y Republicanos del Parlamento Europeo, donde se integra el Partido Ley y Justicia polaco y el español Vox.
Con su victoria, los Conservadores y Republicanos del Parlamento Europeo serán el segundo en términos de población, representando un 50% más que los populares europeos. Pasada la medianoche, han enviado sus tuits el primer ministro polaco, Mateus Morawiecki, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el español Santiago Abascal.
El viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo sobre la evolución política en Italia: «Si las cosas van en una dirección difícil, tenemos instrumentos como en el caso de Polonia y Hungría». Salvini exigió a excusas a Von der Leyen por lo que considera una intromisión.
Joan Bardella, eurodiputado de Reagrupamiento Nacional, el partido de Marine Le Pen, ha escrito en Twitter: «Los italianos han dado una lección de humildad a la Unión Europea, que, por boca de Von Der Leyen, pretendía imponer el voto. Ninguna amenaza de ningún tipo puede detener la democracia: ¡Los pueblos de Europa levantan la cabeza y toman su destino en sus manos!».
El canciller alemán, Olaf Scholz, apostó claramente por el líder del PD, Enrico Letta. Y el presidente francés, Emmanuel Macron, tampoco está entre los aliados sobre el papel de Meloni.
Del 4% al gobierno en cuatro años
Giorgia Meloni ha llevado a Fratelli d’Italia, que conserva la llama tricolor del MSI en su logo, en diez años desde el 1,96% que consiguió en sus primeras elecciones nada más fundarse en 2013 hasta el 26% de estas elecciones. En 2018 el partido se quedó en un decepcionante 4%. Es un récord histórico que lleva su nombre.
Ahora se ha beneficiado del hartazgo del electorado con el resto de los partidos, que ya han gobernado. De hecho, Fratelli d’Italia es el único partido que se quedó fuera del gobierno de unidad que lideraba Mario Draghi y cayó el pasado mes de julio.
Meloni conjuga ser una política conocida por el electorado con una propuesta aún no pobrada. “Dios, patria y familia” son sus principios. Es la defensora del “Italia primero”, una populista de derechas, anti inmigración, contraria al aborto, al matrimonio homosexual y a lo que llama el “pensamiento único” de la izquierda. En la campaña ha procurado dar su imagen más moderada y ha asegurado insistentemente que la democracia no está en peligro con ella al frente.
Los resultados de Fratelli d’Italia son mejores que los de Fuerza Italia y la Liga juntos, de modo que tendrá que ser Giorgia Meloni la candidata de la coalición de centro derecha a la presidencia del Consejo de Ministros. De hecho, la Liga de Salvini se hunde hasta un 8,9%, muy por debajo del 17% que se había marcado como objetivo. En teoría debería suponer su adiós como líder.
Ha habido un trasvase de votos de la Liga a Fratelli d’Italia, que ideológicamente no son muy distintos. Meloni es de los tres partidos de la coalición la que más claramente ha criticado a Rusia y ha apoyado el envío de armas a Ucrania.
Silvio Berlusconi, con un 8%, ya está presentándose como el garante de la coalición frente a los recelos de Bruselas. Antonio Tajani, ex presidente del Parlamento Europeo, ha declarado a la TG7 que “Fuerza Italia tendrá un papel fundamental en el gobierno y en su papel internacional. Berlusconi hará el papel de pater familias”. Ha asegurado que el nuevo gobierno será atlantista como el saliente. Tajani es uno de los nombres que suenan como ministro de Exteriores.
Berlusconi fue quien abrió las puertas a Alianza Nacional, heredero del MSI y anterior a Fratelli d’Italia, en su gobierno. Meloni fue ministra de Juventud en 2008 en el gobierno de Berlusconi, quien es el último primer ministro que encabezó un partido que ganó las elecciones hace más de una década. El resto han sido fruto de pactos postelectorales o soluciones tecnócratas.
Fracaso del Partido Democrático
El bloque de izquierdas ha pagado cara su división: el principal partido, el Partido Democrático, ha registrado su peor resultado histórico con un 19,3% en la Cámara. Enrico Letta, líder del PD, está en la cuerda floja. El centro izquierda tan solo sumaba al PD con Más Europa de Emma Bonino y Compromiso Cívico de Luigi de Maio. El ministro saliente de Exteriores, antiguo líder de 5 Estrellas, ha fracasado estrepitosamente al quedarse con un escaso 0,6%. Di Maio no estará en el Parlamento.
Haremos el papel de oposición con valentía y determinación»
giuseppe conte, líder de 5 estrellas
El Movimiento 5 Estrellas, liderado por el ex primer ministro Giuseppe Conte, ha superado las expectativas de los más optimistas al conseguir ser el tercer partido más votado con un 15,5%. Di Maio rompió con él por su rechazo al envío de armas a Ucrania y después Conte presionó al gobierno para impulsar más mejoras sociales. Su apuesta por la defensa de la Renta Ciudadana ha sido compensada en las urnas. «Hemos remontado. Haremos un papel de oposición con valentía y determinación», ha dicho Giuseppe Conte, quien ha destacado que 5 Estrellas es la primera fuerza política en el sur del país. Ha asegurado que vigilará cualquier deriva iliberal.
El llamado tercer polo, la alianza del ex primer ministro Matteo Renzi y el ex ministro de Industria Carlo Calenda, ha superado el 8% . De haber sumado sus fuerzas al PD (Renzi fue su líder) la izquierda habría tenido más opciones.
La participación ha sido más baja que nunca con un 63,9%%. Son nueve puntos menos que en 2018. Ha sido especialmente baja en el sur y en los bastiones tradicionales de la izquierda. “La desafección es enorme y puede responder al cansancio de la política o al hecho de que no parecían unas elecciones competidas. Todos sabían que la derecha iba a ganar y eso desincentiva el voto”, señala Daniel V. Guisado, politólogo y coautor de Salvini y Meloni. Hijos de la misma rabia.
El Grupo de Visegrado gana peso
Según Daniel V. Guisado, “la estrategia de Italia será ahora apostar por una Europa de las Naciones, que es una forma sibilina de decir que Italia estará en Europa para lo bueno, pero nunca para lo malo. Es una estrategia que la alejará del eje franco-alemán y le acercará al Grupo de Visegrado. Habrá disputas con Bruselas y toques de atención cuando se empiecen a desatender, desde el gobierno italiano, cuestiones básicas en materia de derechos como el aborto, el asilo o los derechos migrantes”. Añade que también habrá una pelea por los condicionantes impuestas por los fondos de recuperación.
Habrá disputas con Bruselas y toques de atención cuando se empiecen a desantender cuestiones básicas en materias de derechos como el aborto o el asilo»
daniel v. guisado, politólogo
En todo caso, Italia no es Polonia ni Hungría, ni el sistema político es el mismo. El papel del presidente de la República es vital. Puede incluso vetar ministros o rechazar a un candidato a jefe del gobierno. “Italia necesita la UE y Salvini y Meloni lo saben. Por la deuda y el déficit. El sistema político italiano y las alianzas internacionales puede ser frenos a algunas propuestas del gobierno”, indica Andrea Betti, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas.
Italia es la tercera potencia económica de la UE y uno de los países fundadores. Su papel cambia por estas condiciones. A su vez, en la coalición Fuerza Italia asegura que estará vigilante de no sobrepasar ciertas líneas rojas. Según Andrea Noferini, profesor de CEI, International Affairs y de la UPF. “este legado histórico es una garantía. Hasta el día de hoy siempre que Italia está en la cuerda floja luego los poderes institucionales y europeos encuentran cómo volver al cauce tradicional. Hay una válvula de seguridad que se activa cuando hay derivas peligrosas. En Hungría o Polonia no es así”.
Giorgia Meloni, que se describe como un soldado en defensa de los valores ultraconservadores, ha ganado la batalla en las urnas y todo indica que hará historia como la primera mujer al frente de un gobierno en Italia. El momento es crítico en Italia y en Europa por la recesión en ciernes y la guerra que libra Putin contra Ucrania con amenazas constantes a EEUU y los aliados. EEUU y los europeos necesitan poder fiarse de Italia a la vez que Italia precisa que no haya dudas sobre su compromiso con Occidente. «Empieza el tiempo de la responsabilidad», ha dicho Giorgia Meloni, en su discurso.