El debate está abierto. Este miércoles, la comunicadora Inés Hernand compartió una publicación en sus redes sociales con unas capturas de un artículo de Público sobre la gran diferencia entre lo que había ganado ella y lo que se habían llevado sus compañeros (Rodrigo Vázquez y Mónica Naranjo) por la segunda edición del Benidorm Fest, emitida entre finales de enero y principios de febrero.
«Anda, esta pequeñísima, testimonial y simbólica diferencia de cobrar 35.000 euros menos que mis dos compañeros presentadores del Benidorm Fest. Fíjate qué risa y qué bien me sienta», escribió con sarcasmo. En las imágenes, se podía ver que Mónica Naranjo había ganado 50.000 euros —en su caso, la cuantía no solo incluía ejercer como presentadora, sino también sus dos actuaciones en directo—, Inés Hernand 15.000 euros y Rodrigo Vázquez 50.000.
Poco después, se supo que la última cifra era errónea, y que el fallo había estado en la televisión pública pues, al cumplir con el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno y transmitir los datos, se había equivocado y el ourensano había ganado en realidad algo menos, 25.000 euros.
Pese a esta rectificación, la diferencia era considerable: Inés Hernand habría ganado 35.000 euros menos que Mónica Naranjo y 10.000 euros menos que Rodrigo Vázquez. Sin embargo, a la también presentadora de Playz se le volvieron en contra sus críticas por parte de quienes afearon que se quejase cuando la cifra seguía siendo astronómica y, sobre todo, mucho mayor que la que gana la mayoría de trabajadores por el mismo número de jornadas laborales.
«No justifico en muchas ocasiones la desproporción que sufren, sobre todo a la baja, otras profesiones»
También fue juzgada Inés por los que consideraron que su reclamación era incoherente con su discurso habitual, en el que cuestiona las relaciones de poder y reivindica mejores condiciones laborales para los jóvenes; así como por quienes se centraron en la labor que desempeñaron los tres y en que, de ellos, era Inés Hernand era la que menos experiencia tenía en medios de comunicación.
Por el contrario, muchos otros pusieron en valor que era la única que repetía en el Benidorm Fest (en su primera vez como maestra de ceremonias, ganó la mitad que en la edición de 2023), que era la más conocedora del espíritu del certamen o que pudo ser un gran foco de atracción para la gente joven.
Como era de esperar, la reacción de la jurista no se hizo esperar. En Twitter, volvió a hacer uso del sarcasmo y escribió: «IMPORTANTÍSIMO: a la gente de izquierdas nos gusta que nos paguen con aplausos, con nada más que con eso y rt…. venga por favor».
Horas después, volvió a pronunciarse, pero esta vez con un tono más solemne: «Soy consciente de mi privilegio. Sin entrar en la cuantía, si veis mal el visibilizar una desigualdad laboral por igual desempeño de funciones en más de un 40% salarial, entonces el problema es más grande que el Benidorm Fest».
En Instagram, y tras poner en valor las reflexiones que estaban saliendo a raíz de su queja, matizó que no veía incoherencia alguna en reclamar mejores condiciones laborales y ganar ese dinero; así como que solía utilizar sus «privilegios», precisamente, para mostrar sus reivindicaciones en todas las plataformas posibles.
«Entiendo la particularidad que tiene este trabajo, no justifico en muchas ocasiones la desproporción que sufren, sobre todo a la baja, otras profesiones. […] Lejos de denostar el trabajo de mis compañeros, que son merecedores de los cachés que les corresponden, por supuesto, estoy señalando una desigualdad por igual desempeño de unas funciones durante esos días». Creo que es justo que se diga de forma pública y es una cuestión que afecta a un derecho laboral», insistió.
A la espera de que RTVE se manifieste una vez más y explique en qué se basa esa diferencia, si a la experiencia, a la edad o al caché (así como qué aspectos lo fundamentan); cabe reseñar que no es la primera vez que la televisión pública es cuestionada por el uso que hace de sus recursos: hace varios días lo fue también por lo que cobró Eva Soriano por cada emisión de La noche D, algo que la de Reus recogió con humor en una canción de lo más sugerente en su programa, Showriano.
Semanas antes, ocurrió lo mismo con el aumento del presupuesto en el Benidorm Fest, pues las audiencias se habían desplomado con respecto a la edición debut.