Primera prórroga en el Mundial de Qatar. El choque de octavos de final entre Japón y Croacia ha respondido a las expectativas que lo posicionaban como uno de los enfrentamientos más igualados de la primera ronda de eliminatorias y se ha dirigido al tiempo extra para su resolución.
La vigente subcampeona del mundo no ha podido en los 90 minutos con la sorprendente selección nipona, que se quiere destacar como la matagigantes del torneo, ya que fue capaz de vencer a Alemania y a España en la fase de grupos y lucha ahora mismo por acabar con las aspiraciones de Croacia en el Mundial.
El empate refleja lo sucedido sobre el césped del Al Janoub, donde Japón se adelantó en una primera mitad en la que estuvo más cómoda y Croacia fue capaz de reponerse al golpe inicial para inclinar el campo hacia la portería de Gonda en los segundos 45 minutos.
El inicio del encuentro dejó a Croacia como dominadora del balón, mientras que Japón esperaba replegada. A medida que pasaban los minutos y los europeos no intimidaban, Japón subió la intensidad y amenazo con varias incorporaciones por las bandas. Croacia tuvo alguna oportunidad para adelantarse, pero Japón no se inquietó y aumentó su importancia según se acercaba el descanso.
Como hizo con Alemania y España, Japón apretó y sacó provecho de su superioridad momentánea. En sus mejores minutos, los nipones pisaron área croata y gracias a una dejada en un córner Maeda fusiló a Livakovic para poner el 1-0.
Los nipones salieron reforzados por el marcador del vestuario y mostraron buen tono al comienzo de la segunda parte. Sin embargo, para echar a Croacia del Mundial hace falta más. Cuando peor lo estaba pasando Croacia, los balcánicos empataron en el minuto 55 gracias a un martillazo de cabeza de Perisic a pase de Kovacic.
El gol espoleó al combinado liderado por Luka Modric, que rozó el tanto de la victoria con un disparo desde lejos. Croacia gozó de mayor protagonismo en el resto del partido y aunque no pudo concretar de manera clara, se apróximo más al tanto de la victoria que Japón, que se limitó a esperar a la prórroga.