La liberalización ferroviaria de la alta velocidad española está a punto de alcanzar un nuevo hito. La entrada del tercer operador, la compañía privada Iryo, el próximo 25 de noviembre en la línea que une Madrid y Barcelona supondrá el arranque de una competición que se irá extendiendo durante los siguientes a otros corredores como el de levante o el andaluz.
La compañía participada por la aerolínea Air Nostrum y Trenitalia ha presentado esta semana su oferta comercial con la que pretende competir con la pública Renfe y la francesa de bajo coste Ouigo, filial de la también pública SNCF. La española puso en marcha ya sus servicios de trenes low-cost Avlo, así que en realidad serán cuatro los actores en liza en la carrera por captar usuarios en un contexto donde el precio de los billetes de avión no para de crecer.
De momento, un informe de la plataforma independiente de venta de billetes Trainline asegura que los precios en la línea Madrid-Barcelona se han desplomado prácticamente a la mitad desde la entrada del operador francés en mayo de 2021 frente a los precios que había antes de la pandemia.
La bajada de precios en una ruta que compite con el puente aéreo ha hecho que la venta de billetes se haya multiplicado por cuatro, con un incremento de la demanda del 393% desde mayo de 2021 si se compara con los registros previos a la crisis sanitaria.
«Estamos convencidos de que la liberalización del sector ferroviario español aumentará el número de pasajeros de tren en España. Con la llegada de Iryio en este trayecto Madrid-Barcelona, los viajeros españoles tendrán a su disposición todavía más opciones y servicios para elegir», dice Andrea Saviane, Director General de Trainline España.
El objetivo que se marca Iryo es atraer a 8 millones de pasajeros en el año 2025. De momento, el 16 de diciembre pondrá en marcha sus operaciones entre Madrid, Valencia y Cuenca y durante el primer trimestre de 2023 llevará sus trenes a las ciudades de Sevilla, Málaga pasando por Córdoba. No será hasta junio del año que viene cuando conecte con Alicante y Albacete.
Un poco antes, el 7 de octubre, arrancará Ouigo sus operaciones desde la capital de España hacia Valencia. Tras una petición al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para elevar su capacidad, contará con una oferta diaria de cinco frecuencias hasta las 35.630 plazas semanales. El siguiente hito a completar será operar la ruta a Alicante, con parada en Albacete, ya en 2023. Y más adelante dará también el salto a Andalucía.
Está por ver el efecto sobre los precios tras la entrada del tercer operador. La compañía de los trenes rojos tiene intención de focalizar su oferta en un segmento más empresarial, con servicios premium a bordo y una cuidada oferta gastronómica.
Por su parte, los netamente de bajo coste serán los Avlo de Renfe así como los trenes de Ouigo, con ofertas comerciales y competición de precios en los diferentes corredores donde presten servicio sus trenes. La intención de la Comisión Europea con el proceso de liberalización ferroviaria es precisamente una presión a la baja de los importes que pagan los usuarios gracias a la libre competencia entre los operadores autorizados.