Una de las grandes noticias de esta semana, a punto de concluir, ha sido la decisión del actual presidente norteamericano, Joe Biden, de concurrir a la carrera electoral y presentarse como candidato a un segundo mandato en 2024. Muchos, como era de esperar, han puesto el grito en el cielo y han exclamado: «¡Qué barbaridad! ¿Cómo puede, este hombre, plantearse a su edad semejante reto?».