La Asociación Deportiva Ferroviaria nació cuando el fútbol no marcaba las conversaciones entre vecinos, amigos y compañeros de trabajo. Por aquel entonces, en 1918, la televisión no existía y la disfusión que se daba al deporte todavía no se había disparado con su aparición en las ondas. El Real Madrid y el Atlético de Madrid, los dos grandes de la capital (fundados en 1902 y 1903), tan solo eran adolescentes que coquetaban con sus primeros logros regionales y el Real Club Deportivo Carabanchel (1916), el tercer equipo madrileño más longevo de la historia, daba sus primeras patadas en los descampados del barrio. 90 años después de su creación y en paralelo a la crisis de 2008 la ‘Ferro’ se hundió y dejó de competir hasta que revivió gracias a la implicación de sus nostálgicos y al apoyo de RENFE y de su padrino, Vicente del Bosque, entrenador de la Selección Española de Fútbol campeona del mundo en 2010 y nieto, sobrino y yerno de ferroviarios. «Vicente es el mejor padrino que puede tener la ‘Ferro’. A través de él le presentamos una propuesta a RENFE y fue fundamental para que nuestra colaboración saliese adelante. Sin RENFE es muy probable que este resurgimiento no fuera posible», explica en conversación con El Independiente Javier Puig, presidente de la AD Ferroviaria.
El letargo de este histórico del fútbol madrileño duró 10 años, ya que al conservar su acta federativa -por lo que se considera que no desapareció- el conjunto que fue fundado por ferroviarios y que jugó sus mejores años en el Campo de Las Delicias volvió a competir gracias al impulso de su centenario. «Una fecha tan señalada hizo que el ahora vicepresidente, Juan Carlos Casas, pusiera la primera piedra de esta vuelta con la edición del libro La Ferro«. El homenaje de Casas dejó huella. «El presidente de la Federación Madrileña de Fútbol, Pablo Díez, nos ayudó y animó en agosto de 2019, casi al inicio de la temporada, a retomar la actividad del equipo», indica Puig. Y así fue. La ‘Ferro’, que durante las temporadas de posguerra fue el tercer equipo más importante de Madrid, comenzó el camino desde la categoría más baja de la región, la 3ª de aficionados. «Deportivamente tenemos que ir muy despacio. No es nada fácil captar jugadores para esta liga a pesar de que los jugadores no pagan nada y tienen las mejores instalaciones y la mejor ropa. La meta es crear una buena estructura de club, sin eso el proyecto no se sostiene», destaca Puig.
El sustento económico que puso los cimientos de la Ferro en el primer cuarto del siglo XX tuvo el mismo origen que la inyección monetaria que la aúpa ehoy. En su origen necesitó la ayuda de las principales compañías ferroviarias de la época, MZA, Norte y MCP, mediante pequeñas subvenciones, mientras que en la actualidad RENFE es su soporte más valioso, tal y como comenta Puig. «Nuestro presupuesto, de 26.000 euros, es una barbaridad para un equipo de nuestra categoría. La mayor parte de nuestros ingresos vienen directamente del patrocinio, RENFE es fundamental, aunque también contamos con el apoyo de Domino’s, Elephant Real Estate, Aneyron Promociones S.L., globalpiso y Confislab, así como con colaboraciones con Museo del Ferrocarril de Madrid, Fundaciones de los Ferrocariles Españoles y Centro Delicias».
RENFE, del Bosque y la ‘Ferro’
El equipo de los raíles y el carbón volvió a enceder su caldera con el objetivo de crear una estructura profesional «moderna, funcional y estable para conseguir las mas altas cotas dentro del fútbol madrileño a medio plazo». «El punto de partida fue Vicente del Bosque, todo lo hace fácil. Nos ha puesto en contacto con firmas para tener patrocinio», celebra Puig, que explica que además del nexo ferroviario del mítico exfutbolista del Real Madrid con el club comparte una amistad desde hace años con el vicepresidente.
La azul de la ‘Ferro’ la han vestido jugadores que han pasado a la historia del fútbol español, como Luis Casas Pasarín, Manolo Valderrama, José Morales ‘Moleiro’, Luis Martínez y José Mingorance entre otros. Ahora la exposición es diferente y los esfuerzos de la directiva se enfocan en subir gente al tren del fútbol modesto. «El patrocinio te permite generar ingresos para que el club funcione, pero para conservar ese patrocinio hay que trabajar continuamente porque lo que está claro es que las empresas quieren un retorno que para un equipo como nosotros no es sencillo de corresponder» apunta Puig, que pone la lupa en el caso particular de su mejor socio: «RENFE quiere que su vinculación con nosotros tenga visibilidad porque para ellos también es importante estar con el deporte. Para el año que viene podremos tener un equipo femenino senior gracias a RENFE»
Los tratos del club con sus patrocinadores «son año a año», de ahí que la maquinaria de la ‘Ferro’ esté a pleno rendimiento. «No tenemos la certeza de que RENFE ni ninguna empresa vaya a continuar con nosotros a largo plazo, por lo que pensamos constantemente en ellos para que la ‘Ferro’ salga adelante». La casa de los azules es la mítica cancha madileña Ernesto Cotorruelo, que ya acogió a la ‘Ferro’ hasta el año 2007 cuando se mantuvo luchando con limitados recursos económicos en la 2ª Regional. «Es uno de los problemas que tenemos. Al no disponer de una instalación propia no podemos tener fútbol base. Ahora estamos en una instalación municipal de alquiler en la que hay muy pocas horas libres, hemos conseguido para el equipo y gracias. Para pensar en cantera primero hay que tener una instalación, aquí en Madrid es muy difícil. La estamos buscando sobre todo en el distrito de Arganzuela, en el entorno de Delicias».
«Sobreviviendo a una guerra civil, a una dictadura, a dos guerras mundiales, a dos pandemias globales y a la expropiación de nuestro campo de Delicias, la Ferro resurge con el empuje y la fuerza de los ferroviarios», reza una de las consignas de la ‘Ferro’, el histórico del fútbol madrileño que ha vuelto para volver a hacer brillar.