Las mujeres siempre han formado parte de la historia de Correos. La empresa estatal ha contado con la presencia de figuras femeninas desde su fundación, a principios del siglo XVIII, convirtiéndose en la pionera en España en este ámbito. A lo largo de los años, ha asignado funciones específicas para ellas y, ahora, su representación en la compañía ya supera a la de los hombres.
Hay que remontarse a 1648 para encontrar a la primera mujer correo en nuestro país. Encargada de realizar el primer envío en Portugalete (Vizcaya), su trabajo fue tal éxito que Correos decidió que este servicio lo prestaran únicamente mujeres durante casi un siglo, figurando en este tiempo como la primera compañía estatal española y de la Administración en incorporar mujeres a su plantilla.
A pie y a caballo
Pero no fue hasta 1830 cuando fueron consideradas oficialmente empleadas y comenzaron a ocuparse de las estafetas. A partir de entonces, sus responsabilidades aumentaron y, entre otras tareas, también desempeñaron el rol de conductoras de travesía, denominadas así por llevar la correspondencia a caballo y a pie.
En 1880, Correos permite a los empleados de oficinas unipersonales contratar a su mujer, hermana o hija
Uno de los principales hitos en la lucha por la inclusión y la igualdad de la mujer en Correos acontece en 1880, cuando la compañía da permiso para que los empleados de las oficinas unipersonales contraten a su mujer, hermana o hija como auxiliares, adoptando funciones para ayudar en las labores de mensajería y comunicaciones.
Josefa Álvarez Portela, esposa del oficial encargado de la estación vallisoletana de Nava del Rey, fue la primera en ocupar este puesto en 1881. Se incorporó como telegrafista con un salario inferior al de los hombres, cobrando solo 625 pesetas frente a las 1.000 pesetas que se ganaba en el puesto más bajo del escalafón del Cuerpo de Telégrafos.
Fue bien avanzado el siglo XX cuando la representación femenina alcanzó un peso y una función relevantes en Correos, algo que la empresa estatal ha ido implementado hasta la fecha con actuaciones en materia de género para que su presencia adquiera aún más protagonismo, y lo ha conseguido.
Oposiciones sin discriminación por género
Correos convocó las primeras oposiciones para auxiliares femeninas de segunda clase el 15 de julio de 1909. Unas oposiciones en las que Clara Campoamor, una de las principales impulsoras del sufragio femenino en nuestro país, obtuvo su plaza. Tenía 21 años y fue destinada a Zaragoza, ciudad donde desarrolló su carrera durante un año. Después, continuó trabajando cuatro años más en San Sebastián (Guipúzcoa).
Clara Campoamor obtuvo plaza en las primeras oposiciones para auxiliares femeninas, en 1909
Sin embargo, las primeras mujeres carteras funcionarias que accedieron al puesto a través de unas oposiciones sin discriminación por género datan de 1979, coincidiendo con la aprobación de la Constitución. Un acontecimiento que también propició el acceso masivo de las mujeres al resto de empresas estatales y que sirvió para que su figura se extendiera por otros centros públicos de forma generalizada.
En el caso concreto de Correos, la sociedad pudo observar cómo las carteras tomaban las calles y las oficinas de servicio postal. De hecho, a ellas se debe la incorporación del carrito de reparto. Con el objetivo de evitar dolores de espalda por transportar hasta 20 kilos de envíos diarios, usaron el de compra para así cargar con la correspondencia de una forma más sencilla y cómoda. Una mejora que también ha beneficiado al conjunto de los trabajadores y que ahora es imagen de la casa.
Actualmente, en su compromiso por alcanzar un mundo más igualitario, la compañía continúa aplicando diferentes medidas para fomentar este objetivo. En este sentido, lleva a cabo políticas de conciliación familiar, personal y profesional para ofrecer las mismas oportunidades en el trabajo. Asimismo, previene cualquier tipo de discriminación o acoso a través de su código de conducta y favorece la diversidad y la inclusión a partir de la formación, la cultura, la promoción o la responsabilidad social corporativa, entre otros ejes de actuación.
Correos cuenta con más mujeres que hombres en su plantilla, ocupando ellas gran parte de los puestos de responsabilidad
Correos es una de las 37 empresas españolas que se han unido a Target Gender Equality, la iniciativa mundial sobre igualdad de género que ayuda a otras empresas a mejorar la representación y liderazgo de las mujeres en sus filas. Además, también forma parte de la Red de Empresas por una Sociedad Libre de Violencia de Género, ejerciendo políticas específicas para apoyar y proteger a estas víctimas, como la reducción de jornada, la excedencia o la garantía de traslado laboral.
En 2016, Correos alcanzó la paridad y hoy ellas ya son más, concretamente el 53,21% de la plantilla. Gran parte ocupa puestos de responsabilidad y están presentes en el 54,59% de las 5.685 jefaturas intermedias en oficinas, unidades de distribución y centros logísticos.
Colección de sellos para homenajear a las mujeres
Con motivo del 8-M y para reconocer a aquellas mujeres que han formado parte de su historia, Correos ha organizado una exposición itinerante con los sellos que lanzó en 2022. Diseñados con un estilo psicodélico por la ilustradora Isabel Muguruza, el proyecto da voz a la vida de mujeres emblemáticas en la lucha por la igualdad, como Clara Campoamor, Isabel Zendal, Almudena Grandes, Dolors Aleu, Concepción Arenal, Elidà Amigó, María Blanchard y Luisa Roldán.
Las imágenes se han convertido en este tiempo en un objeto de colección para filatélicos y, a lo largo de este 2023, se espera una nueva tirada con sellos dedicados a María de Maeztu y Maruja Mallo.
La muestra, denominada #8MTodoElAño, está disponible actualmente en su oficina de Cibeles (Madrid), pero antes ha recorrido las ciudades de Barcelona, Sevilla, A Coruña y Santander.
Más información sobre la colección de sellos de Correos en sellos8m.com.