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La venganza de Daniel Ortega: 26 aos de crcel para el obispo rebelde

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Un solo da ha tardado la dictadura en condenar a Rolando lvarez por negarse a subir al avin que traslad a los 222 desterrados a Washington

Daniel Ortega, en una de sus alocuciones p
Daniel Ortega, en una de sus alocuciones pblicas.AFP

El castigo contra monseor Rolando lvarez, el obispo rebelde de Matagalpa, ha llegado en forma exprs y con condena adelantada: 26 aos y 4 meses de crcel y retirada de la nacionalidad por “traidor a la patria”. Ese es el precio en Nicaragua a quienes se atreven a llevar la contraria a Daniel Ortega, tal y como el propio caudillo reconoci en su mensaje al pas del jueves por la noche.

“Del mismo modo se declara la prdida de los derechos ciudadanos del condenado, con carcter perpetuo”, seala la sentencia contra el obispo, encarcelado desde el jueves en crcel Modelo. La acusacin inicial contra lvarez era de conspiracin por cometer menoscabo a la integridad nacional y propagacin de noticias falsas.

Un solo da ha tardado la dictadura en condenar al hombre que se neg a subir en el avin que traslad a los 222 desterrados a Washington. El penltimo acto de valenta de la voz eclesistica ms crtica desde el comienzo de la rebelin civil en 2018 en Nicaragua. Sus homilas eran esperadas con devocin, a sabiendas de que no se ahorrara ni una sola denuncia contra la impunidad del poder. Desde el jueves est recluido, por venganza, en la crcel Modelo.

Tan molesto resulta lvarez al rgimen sandinista que Ortega utiliz buena parte de su mensaje al pas del jueves para intentar desprestigiarle llamndole soberbio, energmeno, terrorista y desquiciado. El caudillo incluso mostr su sorpresa e indignacin porque el obispo no cumpliera sus rdenes a rajatabla, lo que le exacerb en directo y llev a denunciar pblicamente los abusos sexuales en la Iglesia y los insultos y ataques contra el Papa Francisco, con quien en su da pact el exilio del arzobispo de Managua, Silvio Jos Bez.

“El que no se quiso montar en el avin fue el personaje lvarez. Estaba haciendo la fila y al llegar a las escaleras empieza a decir que l no se va, que primero tendra que hablar con los obispos. Una cosa absurda, la decisin era del Estado, l no lo poda cuestionar”, dramatiz Ortega durante su intervencin, en la que incluso ech en cara al obispo carecer del “coraje de Cristo, que aguant la crucifixin”.

El obispo Rolando
El obispo Rolando lvarez, tras pasar cuatro meses desaparecido, a finales del ao pasado.MUNDO

Rebelde desde joven, as es este sacerdote catlico de 56 aos, quien en su da decidi refugiarse en Guatemala para huir del servicio militar obligatorio impuesto por los sandinistas. Durante las negociaciones entre oposicin y gobierno en 2018, lvarez y otros prelados ejercieron como mediadores entre ambas partes, pero su discurso en demanda de democracia le convirti en una de las personas ms odiadas por la familia Ortega Murillo.

“El mal se vence nicamente a fuerza de bien. No hay otro camino. El bien es propio de los fuertes”. A monseor Rolando lvarez, el obispo rebelde de Matagalpa, le gusta regalar sus pensamientos a sus feligreses, incluso cuando la dictadura ms le ha apretado las tuercas de la represin.

Cuando la dictadura comenz el operativo de este semana, el obispo de Matagalpa permaneca en arresto domiciliario. El ao pasado sufri un arresto ilegal durante cuatro meses, durante los cuales se le mantuvo secuestrado en una casa clandestina, tragado por las fauces de la tirana.

La desaparicin del obispo rebelde acab en diciembre, cuando le obligaron a comparecer en una sala judicial ante un juez invisible. Sus captores difundieron dos imgenes del sacerdote, demacrado, sin su sotana, la misma con la que, de rodillas y con un crucifijo, se enfrent en su iglesia a las huestes policiales de Ortega. Como si de esta manera le humillaran, con el mismo guin y con las mismas acusaciones seguidas contra los 40 dirigentes polticos, incluidos los siete precandidatos presidenciales, detenidos en 2021.

Los clrigos han sufrido un fuerte hostigamiento y agresiones, tanto de los agentes como de las turbas del rgimen. Hasta la venerada imagen de la Sangre de Cristo sufri quemaduras tras lanzarle una bomba molotov en la Catedral de Managua.

“Irracional y desenfrenado el odio de la dictadura de Nicaragua contra monseor Rolando lvarez. Se ensaan vengativos contra l. No han resistido su altura moral y su coherencia proftica. Rolando ser libre, Dios no lo abandonar. Ellos se hunden cada da en su miedo y en su maldad”, reaccion el arzobispo Bez desde su exilio en EEUU.

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