Primero fue Mi hija, luego Infiel y ahora, Secretos de familia. Cuando ya creíamos que el fenómeno de audiencia de las series turcas estaba acabado o, cuando menos, daba signos de fatiga, va y una nueva entrega revienta todos los récords. Mi hija fue la pionera: se convirtió en la serie más vista del año en televisión (de hecho, fue la ficción más vista en los últimos dos años) y cosechó, de media, cerca del 17% del share (o, lo que es lo mismo, unos dos millones y medio de espectadores). En los diez meses que duró su emisión, no tuvo rival en la noche de los domingos. Tan sólo cuando hubo partido de Eurocopa y cuando Telecinco decidió poner toda la carne en el asador y emitió Rocío: contar la verdad para seguir viva, se consiguió poner en entredicho su rutilante dominio.
Tal era el nivel de fidelidad de la audiencia, que cuando comenzó la emisión de Infiel (el 5 de septiembre del 2021), Antena 3 no las tenía todas consigo y no le dio demasiado bombo a su emisión. Muchos pensaron que era imposible emular el fenómeno de Mi hija; todo lo más a lo que aspiraban era a quedarse cerca. Pero Infiel reventó todas las estadísticas: tan sólo la noche del estreno, se convirtió en la segunda ficción turca con más audiencia de entre todas las estrenadas en España, con 2.357.000 espectadores. Y a partir de ahí, mantuvo el listón.
El nuevo fenómeno
Ahora vuelve a repetirse la historia. Infiel está a punto de acabarse y Antena 3 ya tiene en cartera a su sustituta, Secretos de familia, un thriller con asesinatos no resueltos y mucho suspense. En Turquía ya se ha podido ver entera la primera temporada –32 capítulos– y está en emisión la segunda. En España tan solo hemos podido ver el primer capítulo, pero los datos son impactantes: el 15,5% de la audiencia del domingo noche (1.974.000 espectadores). O, dicho de otro modos, el mayor éxito de un debut desde la primera emisión de Infiel.
Ya aventuramos que el éxito de las siguientes entregas está asegurado. Y lo hacemos porque, de todas las series turcas, ésta es quizás la que más suspense presenta desde el principio. Y la que, por tanto, más puede enganchar.
Un asesinato y muchos misterios
La trama de Secretos de familia gira alrededor del misterioso asesinato de una joven cuyo cadáver es descubierto por un vagabundo en una maleta. Un atractivo fiscal llamado Igaz Kaya (interpretado por Kaan Urgancioglu), famoso por su integridad y por no saltarse jamás las normas, descubre consternado que el principal sospechoso es su hermano Çinar, un joven problemático que ya ha tenido que enfrentarse a la justicia con anterioridad.
Dado que Ilgaz no puede asumir su defensa, pero está dispuesto a todo para demostrar la inocencia de Çimar, pide ayuda a Ceylin, una inexperta pero brillante abogada que se dejará la piel en el caso para demostrar su valía. Entre amos intentarán descubrir lo que de verdad ocurrió con la joven asesinada, lo cual no será en absoluto sencillo, porque el caso está envuelto en demasiados misterios y la trama dará más de una rocambolesca vuelta de tuerca.
Además, ambos son muy diferentes entre sí y sus métodos son completamente opuestos. Ilgaz sigue siempre la ley al pie de la letra; Ceylin cree que hay que saltarse los reglamentos si la ocasión lo requiere. Por si no fuera poco, los dos vienen de familias enfrentadas. Ilgaz es el hijo de un inspector de policía de gran prestigio que no quiere que el caso afecte a su reputación y que quiere que se solucione lo más rápido posible, incluso si ello supone el encarcelamiento de Çimar. El padre de Ceilyn, por el contrario, pasó muchos años en prisión por un crimen que no cometió.
Atención: spoilers
¿Quieren más elementos de suspense? Pues allá van. Aviso de antemano que son spoilers y que la información a continuación sucede al final del primer capítulo.
Resulta que no solo Ilgaz tendrá a un hermano envuelto en el caso. También Ceylin, porque resulta que el cadáver encontrado es, en realidad, el de su hermana. ¿Cómo afectará al caso? ¿Seguirá defendiendo la inocencia de Çimar? ¿O comenzará a sospechar de él? Todo ello comenzará a desvelarse en el segundo capítulo.