Con la presencia del embajador italiano, el Gobierno de Giorgia Meloni acaba de inaugurar esta semana un consulado para la tramitación de visados en Tinduf, la ciudad argelina en cuyos alrededores están ubicados los campamentos de refugiados saharauis. Un evidente gesto hacia la población saharaui al que acudieron autoridades argelinas y saharauis y que se enmarca en la decisión de Roma de reforzar sus lazos económicos con Argelia, aprovechando la crisis diplomática con España.
Se trata del primer país que abre instalaciones consulares en una estratégica ciudad argelina de 160.000 habitantes próxima a las fronteras de Marruecos y Mauritania que acoge desde 1975 los campamentos de refugiados saharauis, con la población que huyó del Sáhara Occidental tras la salida de las tropas españolas y la Marcha Verde emprendida por Marruecos, que ocupa desde entonces parte del territorio en violación del derecho internacional. Es también el primer país del espacio Schengen que adopta una decisión de tal calibre.
Fuentes del Frente Polisario, el movimiento saharaui que controla los campamentos, califican de guiño relevante la apertura del centro consular en una zona en la que tampoco existe una comunidad italiana que lo justifique. Las razones políticas que explican la iniciativa ni siquiera han sido ocultadas por la diplomacia italiana. “Existe también una importante historia de solidaridad con la causa saharaui”, declaró el embajador italiano en Argel, Giovanni Pugliese.
Un centro destinado a la población saharaui
En palabras del jefe de la legación, el centro temporal no solo está destinado “al público local argelino y a la comunidad empresarial mauritana presente sino también a los refugiados saharauis». “Se trata de una iniciativa única, puesta en marcha por primera vez en Argelia, para mejorar y aumentar la oferta de servicios consulares italianos incluso en las zonas más remotas del país”, subrayó el embajador.
Las instalaciones están gestionadas por la multinacional VFS Global, un firma que administra más de 3.000 centros de tramitación de visados en 145 países y tiene convenios con 67 gobiernos. Según las autoridades italianas, Tinduf ha sido escogido como experiencia piloto para facilitar los trámites de “Pequeños Embajadores para la Paz”, una iniciativa similar al programa español “Vacaciones en Paz” que, en este caso, contempla la acogida de 250 niños por asociaciones y familias italianas.
Un ejercicio de compromiso público con los saharauis que la prensa argelina ha destacado y que está en línea con el estrechamiento de las relaciones entre Roma y Argel, antes incluso de la llegada al Ejecutivo de Meloni el pasado octubre. En abril de 2022 el entonces primer ministro de Italia, Mario Draghi, firmó en Argel un acuerdo para incrementar el suministro de gas natural argelino que perseguía sustituir el gas ruso en los inicios de la guerra en Ucrania.
Italia, «un país amigo»
“Italia es un país amigo que siempre ha estado presente en las circunstancias más difíciles y es sobre todo un país con un constante apego a posiciones de principios sobre cuestiones regionales de interés común, al contrario de lo que acabamos de experimentar con otros socios de la región, más experimentados en duplicidades y cálculos estrechos y egoístas”, manifestó entonces el enviado especial del Gobierno argelino para el Sáhara Occidental y los países del Magreb, Amar Belani en referencia al cambio de posición de España.
En junio, tres meses después del giro copernicano de Madrid en el contencioso del Sáhara, Argelia suspendió el tratado de amistad y buena vecindad con España y canceló las transacciones comerciales desde y hacia nuestro país. En marzo ya había retirado al embajador en Madrid en una crisis que no se ha suavizado ni un ápice desde entonces.
Desde entonces la actividad de la diplomacia italiana ha sido ingente y sin disimulos, con encuentros periódicos al más alto nivel entre mandatarios de ambos países. Belani recibió la semana pasada al embajador italiano y calificó de “excelentes” las relaciones bilaterales entre los dos países además de “reafirmar el firme compromiso de seguir aplicando la dinámica virtuosa deseada por las más altas autoridades”.
Italia es uno de los países europeos que están siendo usados por los empresarios españoles afectados por el cierre del mercado para seguir trabajando con Argel. En tiempo récord, Roma ha logrado sustituir a España como el socio gasístico de Argelia en el sur de Europa.
En una coyuntura marcada por el total alineamiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez con Marruecos -con medidas como la inminente apertura de un espacio Cervantes en El Aaiún, la capital de los territorios ocupados del Sáhara-, Meloni ha reforzado sus vínculos con Argelia. En su autobiografía, la actual líder de Fratelli d’Italia narró su viaje a los campamentos de refugiados en 2002. “Allí entendí lo que significa amar de verdad tu propia tierra (…) he bebido té en el desierto con las mujeres saharauis de este pueblo orgulloso”, escribió.