La joven de 23 años que resultó gravemente herida a causa de una explosión en un bar del madrileño distrito de Carabanchel, por la que fue detenida junto a su pareja como presuntos autores de los hechos, ha fallecido este miércoles al no superar las graves quemaduras que presentaba en casi la totalidad de su cuerpo.
Según han informado a Efe fuentes policiales, la mujer, española de origen colombiano y con antecedentes policiales, ha perdido la vida a primera hora de este miércoles en el hospital de La Paz, donde se encontraba ingresada en coma inducido.
La Policía Nacional decidió custodiarla en el centro hospitalario en calidad de detenida tras declarar algunos testigos que tanto ella como su pareja, un joven español de 19 años, habían amenazado a los dueños del bar y estuvieron merodeando el local encapuchados durante la madrugada del pasado martes, cuando tuvo lugar la explosión.
Minutos después del estruendo, los vecinos de la calle de las Cuevas de Altamira encontraron a la mujer herida en el suelo, mientras que su novio, también con graves quemaduras, huyó del lugar y fue localizado en un domicilio cercano dos horas después, cuando pudo ser atendido por los facultativos de Samur-Protección Civil.
La joven tenía quemaduras de segundo y tercer grado en gran parte de su cuerpo y fue trasladada en estado grave a La Paz, donde ha muerto.
Por su parte, el varón fue evacuado al hospital de Getafe, también en estado grave. Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid que acudieron al lugar controlaron una fuga de gas que provocó el incendio posterior, el cual arrasó el local.
La Policía Judicial del distrito de Carabanchel, que investiga el caso, está pendiente de recibir el informe de la Policía Científica para esclarecer las circunstancias concretas de la explosión.
También se ha tomado declaración a numerosos testigos para conocer la motivación que pudo llevar a la pareja a provocar los hechos.