El escritor Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) premio Nobel de Literatura se encuentra frente a una nueva etapa de su vida. La ruptura con Isabel Preysler ha hecho que vuelva a su piso en el centro de Madrid, donde además se encuentra en plenos preparativos de su ingreso, este próximo 9 de febrero en la Académie Française. Con una sublime energía el peruano ha concedido dos entrevistas en la tarde de este 2 de febrero.
En la charla con el periódico El Mundo, se sumergen en un aura puro de literatura, cultura y sabiduría, donde también ha habido espacio para su ex pareja, la reina de corazones, Isabel Preysler. En la conversación, la periodista Maite Rico le pregunta al escritor por el cuento Los vientos, lanzado en octubre 2021, aunque la pregunta iba con segundas. El propio Mario responde con otra pregunta: ¿Por qué es esta historia?, explicando que el otro día la persona que se ocupa de sus libros le dijo que ‘de pronto hemos empezado a escribir cartas que quieren Los Vientos‘. Esto se debe a una suposición de mensajes ocultos sobre su historia con la socialité. «Mensajes absurdos y disparatados», responde él en la entrevista. «Nunca jamás en la vida se me hubiera ocurrido ridiculizar a Isabel. En esa época yo me llevaba muy bien con ella. Ni siquiera recuerdo cuándo escribí yo esos episodios que han sacado en los periódicos, ¡incluso en Francia, en un artículo de Le Monde!, contesta perplejo.
La siguiente charla es con el diario El País. Aquí hay un trasfondo más personal, aunque igual de literario. Tras considerar a Flaubert «el gran descubrimiento» de su vida, asegurando que incluso es escritor por él, aceptar que «sufría muchísimo escribiendo y, al mismo tiempo, quería mejorar. Mi estilo era muy primitivo», y desvelar que su sueño siempre había sido París, que «veía películas francesas en Lima, y leía, sobre todo leía, mucho en francés», de ahí su gran descubrimiento: Flaubert. Además de hablar de su amistad con Gabriel García Márquez y el puñetazo más famoso -y misterioso- de la literatura universal. También ha habido un hueco para la madre de Tamara Falcó.
¿Cómo se sale de la tuneladora de la prensa rosa ? Le pregunta El País, «No haciendo ninguna declaración», responde Vargas Llosa, y prosigue: «Yo no he hecho ninguna sobre Isabel. Y he tenido durante un mes periodistas desde las siete de la mañana plantados en el portal. Salía a caminar y ya me los encontraba. Yo no voy a hablar de Isabel, para nada», aunque admite que «la experiencia ha sido magnífica, pero no literaria. No se puede convertir en una novela, eso», queriendo decir que su historia de amor no se podrá aprovechar: «He terminado una novela sobre la música peruana, sobre el vals peruano», pero » no voy a escribir una novela sobre esto, para nada, ni voy a hablar de ella», a pesar de que sean «mundos muy distintos, muy separados, la experiencia se vivió y ya está, vuelvo a estar en mi casa, rodeado de mis libros», sentencia asegurando que no se arrepiente de nada.
Acontecimiento literario: la Academia francesa
La entrada de Vargas Llosa en la Academia francesa, fundada por el cardenal Richelieu en el siglo XVII, será uno de los acontecimientos literarios y sociales más importantes del invierno en París. El autor de La ciudad y los perros es el primer escritor sin obra en francés que ingresa en la augusta institución del quai Conti, dirigida por la historiadora Hélène Carrère d’Encausse.