El ex vicepresidente del Gobierno y fundador de Podemos, Pablo Iglesias, anunció este lunes su intención de lanzar un nuevo canal de televisión por internet bajo el nombre ‘Canal Red’, que «defienda a los de abajo». Para financiarlo, el lunes hacia las 19.00 horas, lanzó una campaña de crowdfunding a través de donaciones de simpatizantes con la que aspiraba alcanzar los 100.000 euros de recaudación en 40 días para poner en marcha «un nuevo canal audiovisual del siglo XXI». Un día después de lanzar la campaña, ya ha alcanzado los 195.000 euros.
Ahora, tras superar las expectativas de lo que habían planeado, acaban de lanzar la segunda fase del proyecto con la que pretenden llegar a los 325.000 euros. «Necesitamos más y más apoyos para llevar a cabo un proyecto tan ambicioso como este. Un medio de comunicación a nivel global no es fácil ni barato llevarlo a cabo, y por eso esta segunda fase es esencial para que podamos seguir aumentando nuestros recursos y alcanzar todos los objetivos que hemos preparado para Canal Red», cuentan en la página del crowdfunding.
Sin embargo, tanto una cifra como otra se quedan muy por debajo de la inversión necesaria para levantar un canal de televisión, y el propio Iglesias ya advirtió de que el proyecto contaría con inversores «privados».
Según ha contado el equipo de Iglesias en el vídeo que publicaban junto al anuncio de la segunda fase, hoy han firmado el contrato y «Canal Red ya tiene estudios» gracias a las «más de 2.000 personas» que les han ayudado. El canal, cuyo anuncio llegó tras recrudecerse la campaña desde el núcleo duro de Podemos contra los medios de comunicación, también los del espectro de izquierdas, asegura nacer para combatir el «monopolio» de la derecha sobre los grandes medios de comunicación y «transformar el poder mediático».
«Estamos cansados de tirar piedras, queremos un tanque. No queremos ser subalternos, queremos competir con la derecha mediática», decía en la presentación de este nuevo ‘Canal Red’ Pablo Iglesias, que aspira a mantener y hacer crecer su esfera de influencia tras abandonar sus cargos políticos tras el fiasco en las elecciones a la Comunidad de Madrid en las que trató de competir contra Isabel Díaz Ayuso.