En los 2000 Paris Hilton (42 años) se convirtió en uno de los personajes de moda. Era la principal representante de un nuevo tipo de famoso que no era ni cantante, ni artista, ni tenía nada que vender (al principio, al menos). Poco se sabía entonces de la verdadera oscuridad detrás de su historia, que ahora desvelará con un libro lleno de dolor. La heredera de la familia Hilton ha adelantado el terrible episodio que vivió cuando tenía quince años.
Según ha explicado, cuando era adolescente uno de los planes que hacía con sus amigos era ir a pasar las tardes en un centro comercial de Los Ángeles llamado Century City. «Íbamos casi todos los fines de semana», comenta Paris en una entrevista con Glamour UK.
Allí se encontraban con unos chicos mayores a los que acabaron dando su números de busca (aún no había móviles). En una ocasión fueron con ellos a una casa. Bebieron vino con sabor a frutos del bosque y, según cuenta Paris, inmediatamente empezó a sentirse mal después de un par de sorbos.
«No sé qué había en el vino pero supongo que flunitrazepam [una droga de la familia de las benzodiazepinas]», explica Paris Hilton. Horas después se despertó y supo lo que había pasado: «Tengo visiones de él sobre mí, tapándome la boca susurrándome al oído: ‘Estás soñando, estás soñando’».
Una vida ante las cámaras
Paris Hilton se convirtió en una de las personas más buscadas en los 2000 por sus fiestas y sus amistades, pero lo que nadie sabía es que tras su voz aniñada y sus estilismos llenos de brillo había una historia traumática. Ella misma lo contará en el libro Paris: The Memoir, que se publica el 14 de marzo
«Era solo una niña, siento que me robaron mi infancia«, admite la socialité, que ha sido madre de su primer hijo el pasado mes de enero a través de un vientre de alquiler.
La difícil experiencia en un reformatorio
No es la única experiencia traumática que vivió Paris Hilton antes de cumplir la mayoría de edad. En 2020 el estreno de su documental This is Paris marcó un antes y un después en su carrera: de pronto esa fiestera a la que nadie se tomaba en serio tenía una historia que ponía su personaje en contexto.
Se acabó la voz aguda e infantilizada, se terminó la idea de que Paris Hilton no trabaja o de que ha tenido una vida fácil. Después de años desaparecida del ojo público pero trabajando como DJ en algunos de los festivales más populares del mundo, la empresaria contaba su verdad.
Cuando era niña sus padres la internaron en un reformatorio en Utah, donde fue víctima de abusos físicos, psicológicos y emocionales durante años. Paris Hilton desvela en su documental que forma parte de un grupo de supervivientes del maltrato de este colegio, en el que también llevaban a cabo «exámenes ginecológicos» no consensuados.
«Es algo que había bloqueado de mi memoria, pero después de oír la historia de otros supervivientes empecé a tener flashbacks«, explicaba Paris Hilton recientemente. Según revelaba, los miembros del equipo cogían a chicas por las noches y se las llevaban a su habitación. «Literalmente gritabas y llorabas y cuatro hombres y mujeres te introducían los dedos. Les pasaba de manera habitual a ciertas chicas».
La nueva y feliz etapa que atraviesa
Después de cuatro compromisos, Paris Hilton encontró el amor con Carter Reum. Un amigo de la familia a quien conocía desde hacía años con quien se casó a finales de 2021.
Su amor no surgió hasta finales de 2019, y se hizo oficial cuando estuvieron juntos en una de las fiestas de los Globos de Oro de 2020. A partir de entonces, su noviazgo avanzó a toda velocidad y pronto hablaron de ser padres.
Carter Reum tiene una hija de una relación anterior, por lo que la pareja ya había experimentado con la paternidad antes de la llegada de su hijo Phoenix al mundo. Paris había desvelado en el pasado las dificultades que estaba teniendo para quedarse embarazada, y añadía que habían hecho embriones.
«Ya te queremos más de lo que se puede expresar», decía Paris cuando daba a conocer el nacimiento de su pequeño el pasado 25 de enero. Más recientemente ha publicado unas fotografías en donde aparece la familia al completo, ¡solo faltan los perros!