Los lderes de la izquierda latinoamericana dan la espalda al ya ex presidente de Per
Silencio en Ciudad de Mxico. Silencio en Brasilia. Silencio en Santiago de Chile. El autogolpe de Pedro Castillo era una patata demasiado caliente, un asunto nada sencillo de abordar para el progresismo latinoamericano. Hasta que Buenos Aires rompi la baraja con un comunicado de su Cancillera en el que deca poco y mucho a la vez.
“Argentina lamenta y expresa su profunda preocupacin por la crisis poltica que atraviesa la hermana Repblica del Per, y hace un llamado a todos los actores polticos y sociales a que se resguarden las instituciones democrticas, el estado de derecho y el orden constitucional”.
As, Argentina se resista a hablar de autogolpe y hablaba de una “crisis poltica” de la que responsabilizaba a “todos”, aunque quien anunciara la disolucin ilegal del Congreso Nacional fuera nada menos que el presidente.
El curso de los acontecimientos en Lima demostr que Buenos Aires se apresur, lo mejor para el gobierno de Alberto Fernndez hubiera sido esperar a que los hechos se aclarasen. Menos de una hora despus de que se conociera el ambiguo comunicado, Castillo ya haba sido detenido. El autogolpe era un fracaso y Dina Boluarte jurara como nueva presidenta de un pas adicto a derribar jefes de Estado.
Minutos despus de la crisis, dos altos responsables diplomticos peruanos le dieron la espalda a Castillo: renunci el embajador ante Estados Unidos, en tanto que el embajador ante la Organizacin de Estados Americanos (OEA) denunci ante el organismo la ruptura del orden constitucional por parte del presidente.
Brasil, en plena transicin entre el Gobierno de Jair Bolsonaro y el de Luiz Incio Lula da Silva, se mantuvo en silencio mientras la confusin reinaba en Lima. Bolsonaro est retirado de la escena internacional -no asisti ni a la Cumbre del G20 ni a la del Mercosur-, en tanto que Lula, enfrascado en montar su gabinete, fue asesorado por su equipo de relaciones exteriores para que mantuviera la prudencia mientras se sucedan los hechos.
En el norte de la regin, la nica reaccin oficial de Mxico fue la del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que anunci que la Cumbre de la Alianza del Pacfico ser pospuesta hasta nuevo aviso.
“Dados los ltimos acontecimientos en Per, se ha convenido posponer la Cumbre de la Alianza del Pacfico que tendra verificativo el prximo 14 de diciembre en la Ciudad de Lima”, dijo el canciller mexicano en redes sociales.
Mxico tambin calla
Antes de que Castillo fuera detenido sobrevol la posibilidad de que Mxico le concediera asilo poltico en su embajada en Lima, una posibilidad sostenida en la afinidad entre ambos presidentes. En diciembre de 2021, Andrs Manuel Lpez Obrador revel conversaciones que haba mantenido con Castillo, en las que el presidente peruano le contaba las humillaciones a las que era sometido por sectores del poder peruano.
“Me dice: Los pitucos no sabe lo que me hacen, paso y se tapan la nariz. Y le digo: De eso no se preocupe, t eres un dirigente surgido del pueblo. El mejor presidente de Mxico era un indgena zapoteco, Benito Jurez, y las pitucas de su tiempo decan cuando iban al bao: Voy al Jurez. Es algo que sirve para entender el pensamiento conservador, el clasismo, el racismo”, narr en aquel entonces el mandatario mexicano.
El presidente chileno, Gabriel Boric, demor su reaccin. Castillo haba estado en visita de Estado en Santiago haca apenas una semana. Cuando la Cancillera, dirigida por Antonio a Urrejola, finalmente habl, el comunicado estuvo en la misma lnea de prudente ambigedad que el de Buenos Aires una hora antes.
El gobierno de Chile “lamenta profundamente la situacin poltica” y confa en que la crisis se pueda solucionar “a travs de mecanismos democrticos y el respeto al estado de derecho”. Santiago exigi “respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales” y pidi “dilogo”.
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