Un caso de pago de dinero negro a cambio del silencio de la actriz pornogrfica que llevaba aos coleando y que acaba de escribir su captulo ms significativo
Stormy Daniels pasar a la historia como la mujer detrs del escndalo que desemboc en la imputacin del ex presidente Donald Trump, en un caso de pago de dinero negro a cambio del silencio de la actriz pornogrfica que llevaba aos coleando y que acaba de escribir su captulo ms significativo. Por el camino, un infinito cruce de acusaciones e insultos, amenazas, firmas falsificadas y dos abogados enviados a prisin, el hombre de confianza de Trump, Michael Cohen, y el representante legal de Daniels, Michael Avenatti, que le rob a su clienta 300.000 dlares de un pago anticipado por sus memorias.
El culebrn se remonta al verano de 2016. Daniels, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, conoci a Trump en un torneo de golf en julio de 2006. La intrprete que ahora tiene 44 aos, salida de un “muy mal barrio” de Baton Rouge, Lousiana, explic que tuvieron relaciones en el hotel del ex presidente en Lake Tahoe, una zona de vacaciones que suelen frecuentar las grandes fortunas de Silicon Valley. Pero Trump no pareca demasiado preocupado porque la actriz porno airease su encuentro.
“Fue ms bien arrogante”, apunt Daniels, confiado en que su mujer, Melania Trump, que no estaba en el torneo, se fuera a enterar. Sin embargo, unos meses despus, al borde de los comicios presidenciales, se produjo el pago de los 130.000 dlares para garantizar su silencio, un delito que constituye una violacin de las leyes electorales y que termin con la condena a Cohen.
El que fuera mano derecha de Trump y responsable de alguna de sus empresas, minti al principio para exonerar a su jefe, pero termin por apuntar directamente al hombre que idolatraba. Cohen fue declarado culpable de violar normas de financiacin electoral, adems de fraude fiscal y bancario, colaborando con la justicia desde la crcel y una figura fundamental para entender el caso. Fue l quien se hizo cargo del pago a la actriz, hacindolo constar como “gastos legales”, y quien adelant el dinero.
Daniels, que coquete durante unos meses con la posibilidad de meterse en poltica -emulando a la Cicciolina en Italia-, dice que acept los 130.000 dlares por miedo tras recibir amenazas a ella y su familia. En 2011, tras decidirse a conceder una entrevista y contar lo sucedido, un hombre se le acerc en Las Vegas y le dijo que dejara a Trump en paz si no quera que le pasara algo a su hija pequea.
El supuesto encuentro sexual entre la estrella porno y el ex presidente se produjo unos tres meses despus de que la ex Primera Dama diera a luz a su hijo Barron. Desde entonces, la eslovena ha guardado silencio, aunque fuentes cercanas aseguran que sigue estando “furiosa” por el affaire de su marido. Su estrategia ha consistido en mirar hacia otro lado, disfrutar de los lujos que le brinda la mansin de Mar-A-Lago donde vive y rodearse de gente que se cuida mucho de hacer referencia al escabroso asunto.
Es de suponer que ni a ese ni a todos los anteriores, porque el historial de abusos sexuales, agarrones, toqueteos, comentarios misginos, besos en la boca forzados a completas desconocidas, y hasta acusaciones de violacin de Trump es tan extenso como la lista de sus dominios inmobiliarios. Hay casos documentados que se remontan a la dcada de los 80. Jessica Leeds, una empresaria que tena 38 aos cuando se cruz con el republicano, lo describe “como a un pulpo” que tena sus manos en todas partes. “Fue un asalto”.
Su ex mujer, Ivana Trump, fue vctima de una violacin durante una discusin, segn denuncia el libro de Harry Hurt III, Lost Tycoon. Trump se enfad porque el cirujano esttico de su primera esposa le haba hecho un mal trabajo tapndole una calva y descarg su ira con la checa, a la que le arranc la ropa y la penetr a la fuerza. Y as una letana de casos de un buen nmero de mujeres que denunciaron al ex presidente por sobrepasarse con ellas.
Ese particular discurso, el de creerse con derecho a tocar a cualquier mujer a su antojo, qued grabado despus en las torpes declaraciones al presentador de Access Hollywood, Billy Bush, que amenazaron con torpedear sus opciones presidenciales en octubre de 2016. “Simplemente empiezo a besarlas”, le dijo a Bush. “Es como un imn. Solo beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa, incluso agarrarlas por el coo”. Trump se defendi diciendo que se trataba de “jerga de vestuario” y una gran parte del electorado prefiri obviar el incidente, dndole la llave de acceso a la Casa Blanca. Ahora ha sido arrestado.
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