La actual legislatura «está liquidada». Las urnas de este domingo 28 de mayo han sentenciado, a decir de los populares, el tiempo que media de aquí a las generales. Un miembro del equipo de Alberto Núñez Feijóo tiene claro lo acontecido esta noche: «Es una paliza que liquida la legislatura», resume tras recuperar el PP casi dos millones de apoyos en cuatro años, superar la barrera de los siete millones de papeletas, sacar a los socialistas cerca de 760.00 votos y teñir el mapa de azul.
En esa escena del balcón de Génova de las noches electorales triunfantes y acompañado de Isabel Díaz Ayuso y de José Luis Martínez Almeida, Feijóo ha hecho distintas alusiones al punto de inflexión que suponen estos resultados como confirmadores de lo que considera «un nuevo ciclo político» que le llevará hasta las generales. Tras destacar el primer triunfo nacional tras siete años de sequía y valorar especialmente las mayorías absolutas madrileñas, ha defendido cómo «hemos recuperado la mejor versión de nuestro partido, aquel partido grande que sintonizaba con la mayoría de España; ese partido centrado, ancho donde cabe la inmensa mayoría de los ciudadanos».
Feijóo insiste en que estos comicios abren un nuevo «ciclo político» para las generales
En definitiva, se ha «iniciado un nuevo ciclo político» marcado por la «victoria de otra forma de hacer política y eso es lo más importante. España nos ha dado su confianza. Ha ganado al centralidad frente al radicalismo, el respeto frente a las descalificaciones, el interés general». El de esta noche «es el primer paso para un nuevo ciclo político que vamos a abrir en los próximos meses. Mañana empieza el trabajo de las elecciones generales. Mi momento llegará si los españoles quieren».
Para la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, se trata de una victoria “contundente e inapelable”. En claro contraste con la comparecencia cariacontecida de la portavoz socialista y ministra de Educación, Pilar Alegría, Gamarra no dejaba de traslucir su satisfacción. “Hemos entendido el mensaje y vamos a seguir trabajando y gobernando para todos, también para todos aquellos que no han confiado en nuestro partido”, ha dicho. Y en un discurso que mira hacia las generales, ha considerado que hay entre los electores “hay un enorme deseo de cambio y la alternativa se llama PP. Es imparable. El resultado es el mejor aliciente y aval. Ese mismo cambio va a ser este mismo año“, en alusión a las generales de finales de año.
En definitiva, misión cumplida. El objetivo marcado por Alberto Núñez Feijóo de brindar a su partido el primer triunfo electoral en unas elecciones de ámbito nacional tras siete años de derrotas, se ha hecho realidad en estas elecciones municipales, aventajando a los socialistas en cerca de 760.000 votos. Esto unido a la victoria incontestable de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, y de José Luis Martínez Almeida en el ayuntamiento de la capital de España, con sendas mayorías absolutas, sitúan al candidato del PP a la Moncloa en un magnífico punto de arranque con el que comenzar su campaña de las generales.
Pero no sólo, porque el triunfo de no pocos barones territoriales en territorios gobernados por el PSOE como la Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, Baleares y La Rioja -con otra mayoría absoluta- y la puesta en cuestión de la continuidad del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, constituye un enorme varapalo para el líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El PP ha dado la vuelta a una desventaja de millón y medio de votos en las locales y autonómicas de 2019
Eso sin contar con que los populares recuperan la ciudad de Valencia, Sevilla, Valladolid y Palma de Mallorca, entre otras, con un dominio general en todas la capitales de provincia de España y muy especialmente en las andaluzas, dando continuidad a la mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno del 19 de junio del año pasado. Un mapa territorial casi teñido de azul, a todas luces favorable al primer partido de la oposición con territorios que reparten muchos diputados en generales, como Madrid, Valencia y Andalucía.
No obstante, el gran elefante en la habitación era Santiago Abascal. Lo cierto es que quedan a merced en no pocas plazas de un Vox que puede poner caro su apoyo. No es tan determinante en el reparto de poder municipal, puesto, que a falta de mayorías alternativas, se constituyen los ayuntamientos el día 17 de junio con el candidato más votado, pero sí en comunidades trascendentes del panorama nacional. Y ese constituye, sin duda, la parte más compleja del escenario que deben administrar los populares en las próximas semanas para evitar se convierta en una mochila muy pesada para su aspirante a la presidencia del Gobierno.