El nombre del tenor espaol aparece recurrentemente en las escuchas telefnicas que la Polica Federal ha empleado para desarticular una secta poderosa secta en Buenos Aires que cuyas conexiones polticas llegaron incluso a la administracin Clinton
El premio El premio Bauta lleg el 16 de agosto “en reconocimiento a su labor en la msica clsica”, pero pese a que Plcido Domingo lo recibi con satisfaccin en la Arena Ciudad de Mxico, el tenor no poda estar contento.
Cmo estarlo, si su nombre volva a ser cuestionado? Domingo aparece en escuchas telefnicas que permitieron desarticular recientemente en Argentina una organizacin criminal que operaba como escuela de yoga, pero que era en realidad una temible secta que redujo a lo largo de dcadas a cientos de personas a un estado de servidumbre.
Durante das, Domingo y la secta fueron de la mano en las informaciones emanadas desde Buenos Aires, hasta que el tenor decidi defenderse: “Han visto que est todo comprobado que no hay nada, lo que siento mucho es que era un grupo que yo… de amigos, que consideraba msicos, estuvimos en una ocasin, los invit a trabajar, y desgraciadamente no ha sido as, pero bueno, en fin, desde luego que yo no tengo nada que ver en eso”.
El calvario de Domingo arranc hace pocas semanas cuando la Polica Federal argentina allan el edificio ubicado en la calle Estado de Israel 4457, en el barrio de Villa Crespo, una zona de clase media de Buenos Aires. Villa Crespo podra considerarse el Brooklyn porteo, un barrio con fuerte presencia de la comunidad juda, tambin en su vertiente ortodoxa y ultra ortodoxa.
La secta EYBA (Escuela de Yoga de Buenos Aires) era liderada por integrantes de la comunidad juda. El edificio en la calle Estado de Israel es de mediados del siglo pasado y no se ve precisamente reluciente, le hacen falta unos cuantos arreglos y manos de pintura. Pero all, adems de vivir gente que nada tena que ver con el asunto, funcionaba EYBA, actuaba la secta.
“Bajo el discurso de una filosofa que pregonaba terminar con ‘los males del SIDA y las drogas’ y ‘buscar el desarrollo de la felicidad'”, la organizacin “se dedicaba a captar personas para incorporarlas y reducirlas a una situacin de servidumbre y, en otros casos, ofrecerles tratamientos ‘mdicos’ en sus ‘clnicas’, con el propsito fundamental de obtener dinero, influencias y/o coberturas para sus lderes“, explic la Polica Federal argentina das atrs en un comunicado.
Cristian, 45 aos, boliviano de Santa Cruz de la Sierra, no sabe nada de todo eso, aunque trat durante aos con los jefes de la secta.
“Aqu hay 26 apartamentos, y ahora vivirn unas 20 personas”, explic a EL MUNDO el encargado del edificio. “Todos los apartamentos que ocupaban estn vacos. Yo los conoc, eran gente amable que siempre te saludaba bien”.
El sol deslumbra en la cara, pero mirando hacia arriba se ve el ltimo piso, el sptimo. All estn las suites que se utilizaban para los encuentros sexuales. Los “alumnos” estaban convencidos de servir a un bien superior aportando sus cuerpos a esos encuentros.
“Todos los meses, los “alumnos” y “alumnas” de la EYBA tenan que entregar un aporte econmico: le decan “el sobre” y, segn cada caso, la “contribucin” poda llegar a los 10.000 dlares”, seal La Nacin.
“Adems, y para demostrarle fidelidad, a Juan Percowicz, que se haca llamar Maestro o ngel y es sealado como el lder de la organizacin criminal, el da de su cumpleaos deban hacerle un regalo en dlares, suma que este ao se haba pactado en 65.000“.
Tanto dinero solo poda reunirse vinculndose a gente de poder y seducindola. Y para eso era necesario el sexo: poner el cuerpo.
Cada alumno reciba un rango, una categora, que iba del “7” (la ms alta) al “1”, el ms bajo.
“De acuerdo a la dogmtica impartida por la organizacin, todas las personas nacan ‘humanos o medios subhumanos’, y por ello eran ubicados en los niveles 1 a 4. El tramo superior de la jerarqua solo se consegua ingresando en la organizacin a partir de la decisin de su lder y el nivel de confianza en torno al alumno. Luego, cada nivel se subdivida en las categoras de ‘formal’, ‘informal’ y ‘aspirante’. En esta lnea, la EYBA proclamaba el impulso de la ‘evolucin espiritual’ a travs de su filosofa, con la meta de lograr la ‘reencarnacin eterna’ al llegar al ‘nivel 7 formal'”, segn afirmaron los fiscales en el dictamen que dio sustento al operativo bautizado ‘Secta Sociedad Annima'”.
Una secta que recaudaba medio milln de dlares al mes y que inverta en propiedades en los Estados Unidos. Una secta que busc seducir a Domingo, llevarlo al esquema de donante, extremos que no lo logr. Una secta que era extremadamente poderosa, alcanza con ver un documento oficial del Congreso de los Estados Unidos datado en 2002: “Personal del Congreso viaj a la Argentina para investigar las acusaciones de persecucin ideolgica y antisemita en el Caso Escuela de Yoga Buenos Aires (…). El presidente Bill Clinton ha instado reiteradamente al Gobierno de la Argentina a asegurar que el caso de la Escuela de Yoga Buenos Aires se resuelva lo ms rpidamente posible (…). Numerosos congresistas han escrito cartas a autoridades de la Argentina sobre el caso de la Escuela de Yoga Buenos Aires y nunca han recibido una respuesta satisfactoria”.
Tras las publicaciones de la agencia Associated Press (AP) en 2019, que exhibi a Domingo como un recurrente acosador sexual, un nuevo escndalo era lo ltimo que necesitaba Domingo. Segn el crtico de pera de The Washington Post, Michael Andor Brodeur, ya no hay margen para ms escndalos.
“Qu desesperante y triste es ver que las instituciones pretenden que Domingo sea un a leyenda en lugar de un hombre, que su legado artstico debe ser preservado a costa de su propia integridad (…). Las compaas que siguen apoyando a los hombres abusivos envan una seal clarsima a los jvenes artistas que se adentran en el mundo de la pera: estis solos (…). Por qu estas compaas no ven este tipo de comportamiento como una traicin al arte que tanto les cuesta producir? La mayora de los cambios llevan tiempo en la pera (…), pero el problema de Domingo es fcil. Dejen de contratarle“.
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