El presidente de Vox, Santiago Abascal, y el candidato propuesto por el partido para la moción de censura, Ramón Tamames, han protagonizado una rueda de prensa en la sala Clara Campoamor del Congreso de los Diputados, en su ampliación III. Lo han hecho después de mantener una reunión con Abascal en su despacho de las Cortes, y tras filtrarse el discurso que pronunciará el economista el próximo martes 21 de marzo en la apertura del debate de moción contra el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. La expectación era amplia entre los medio de comunicación frente a dos protagonistas que han llegado puntuales a las instalaciones aledañas a la entrada de Cedaceros. Ambos, acompañados de diputados como el portavoz Iván Espinosa de los Monteros.
«Han descubierto que Tamames no es de Vox; han descubierto que buscábamos a un español de reconocido prestigio y de acreditada independencia. Lo que han certificado [la prensa] es que Vox ha cumplido lo que dijimos en diciembre en pleno asalto constitucional, que hacía falta un cambio de rumbo», ha dicho Abascal, refiriéndose a las reformas de la sedición, que quedó derogada y sustituida en diciembre por una tipificación de delitos agravados, y por la rebaja del delito de malversación. Abascal ha ironizado con la agudeza periodística de estas semanas, dado que considera que lo reflejado en los medios, del enfrentamiento ideológico entre Tamames, por sus declaraciones, y Vox, no ha sido así. El líder de Vox también se ha referido a la filtración de este jueves, y lo ha valorado positivamente, porque entiende que, así, los grupos podrán «estudiarlo» y «reflexionar» el sentido del voto. Una declaración dirigida especialmente al PP, que se abstendrá. La exposición de Tamames «coincide en gran media con sus planteamientos».
Abascal ha defendido que en ningún momento el partido se ha planteado retirar la moción, porque están convencidos de que es el mejor mecanismo a emplear frente al Gobierno. Todo ello, pese a estar a poco más de seis meses de las elecciones generales. De la necesidad de hacerlo se ha pronunciado Tamames, ello frente a la vulneración del castellano en Cataluña, «una lengua cooficial tratada como un despojo» o las cesiones al PNV por parte del Gobierno con «la caja única de la seguridad social». Sobre el propio discurso, Tamames ha indicado que el publicado es una versión anterior y anunciado que habrá «más novedades y algunas iniciativas que pueden ser atractivas» para los grupos. Pero, en general, no estima que haya cambios importantes.
Frente a divergencias patentes [que Vox ve incentivadas por los medios, aunque Tamames lo ha negado] como la concepción del cambio climático como una «realidad», o que este Gobierno «no es el peor de la historia, aunque sí uno de los peores», Abascal ha considerado «suficiente» las coincidencias para apoyar la moción: «exigir el respeto de poderes, la senda de la unidad o la independencia [a los partidos independentistas] sin condicionantes». «Que escuchen a Tamames, porque va a haber una coincidencia con una mayoría parlamentaria superior a Vox. Estamos haciendo algo grande, no vamos a mirar cosas pequeñas», ha dicho ante las criticas y las apelaciones a su posible malestar por la turné mediática de Tamames. Éste, aunque ha reconocido las discrepancias en ciertos ámbitos, ha aclarado que «hay coincidencias muy importantes y me siento a gusto porque coincidimos en la defensa de la unidad de España, de la bandera [lo empezó a apreciar cuando estaba en el PCE] y de la monarquía parlamentaria». Ya que entiende que Zarzuela es el mejor «pegamento» para las diferencias territoriales.
Preguntados por si establecerán contactos con el presidente del PP Feijóo, mientras que Abascal no lo ha matizado, Tamames lo han descartado. «Estamos en tiempo de descuento, no hay lugar ya», ha dicho el economista. «A mí me gustaría que el voto fuera secreto, porque creo que tendríamos más votos». Ambos protagonistas creen que han «sido fieles» al objetivo de la moción, que es «representar a muchos españoles» y abogan por que el PP y el PSOE expliquen por qué la rechazan si lo propuesto lo firmaría cualquier grupo constitucionalista. Abascal, por su parte, en consideración de si cree que la moción pasará factura a Vox electoralmente, dado que ya las cartas de Tamames se han puesto sobre la mesa con el discurso público, el diputado afirma que «los medios llevan decretando la muerte de Vox» desde hace mucho tiempo, y ésta «no se produce»; hablan de «debacle cuando perdemos tres décimas». Apelamos «a más de nuestro cuatro millones de votantes, a los españoles que piensan como Tamames y creen que la moción es la herramienta adecuada», ha asegurado Abascal.
Afinidad con Abascal y «reto patriótico»
Durante la comparecencia Abascal ha apoyado a Tamames durante la contestación de las preguntas hechas por la prensa, recordándole, por ejemplo, algunas de las cuestiones que quedaban en el aire tras otras declaraciones del profesor. A su llegada, Tamames ha afirmado que «esta vuelta» al Congreso de los Diputados, donde ocupó un escaño desde la transición hasta finales de los ochenta, tiene «un sabor especial» en «una fase ya muy avanzada» de su vida. A recordado que el escritor Fernando Sánchez Dragó fue el nexo de unión con Abascal, al que correspondió tras estudiar los artículos 113 y 114 de la Constitución. «Soy hijo» de ella, «y no solo de ésta, sino de la de Cádiz» de 1812, la primera que se redactó.
Ante la cuestión de si es Vox el partido que mejor le representa en la actualidad, Tamames solo ha valorado positivamente a Abascal. Le «merece mucho respeto por haber estado en el frente más duro de los últimos años, del plomo» por la actividad de ETA. «Aunque discrepamos en cosas, le tengo mucho respeto» y Vox «está intentando ofrecer al país una visión de cómo está el país».
Noticia en ampliación…