El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha sugerido añadir como «observadores» a las cumbres iberoamericanas a naciones africanas vinculadas por distintos motivos con Iberoamérica, entre ellas la «nación saharaui», a la que considera víctima de una «injusticia».
Petro ha arrancado su discurso en la cumbre de Santo Domingo llamando a «tender puentes con el continente africano», por ejemplo para incorporar a la órbita de este tipo de foros a los países lusófonos y, sin citarlo de manera directa, a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) del Frente Polisario.
«Es un asunto de forma, pero obviamente también político», ha asumido el mandatario colombiano, en un foro en el que también participan por parte de España el Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por la de Portugal el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, António Costa.
El estatus planteado por Petro no es nuevo, puesto que la comunidad iberoamericana ya contempla la figura de observador asociado y consultivo desde el año 2009. La lista la conforman doce países, entre ellos Marruecos, avalado en calidad de observador en 2010.
La petición de Gustavo Petro se ha producido en una cumbre en la que participa también Pedro Sánchez, un año después de que el presidente del Gobierno español diera un volantazo en la tradicional postura de España como potencia administradora del Sáhara Occidental y cediese ante la hoja de ruta de Marruecos, que pretende gestionar el territorio como una autonomía.
Un giro que fue acompañado del acercamiento evidente de posturas entre Sánchez y el gobierno de Marruecos, al tiempo que se venía abajo la relación comercial con Argelia, pese a la gran interconexión energética que unía a ambos países y que España ha tenido que suplir en otras fuentes tras la crisis diplomática.