La política monetaria más restrictiva se está notando en los resultados de los bancos. Más allá de mejorar el beneficio, las entidades que están presentando los resultados empresariales están informando de unos mejores márgenes de interés. Pero también hay que fijarse en el margen de cliente, que es la diferencia entre lo que se cobra por los créditos y lo que se paga por los depósitos. En este caso, también se está viendo la mejora. BBVA lo ha aumentado en un 25% en el primer trimestre.
El diferencial de la clientela de la entidad presidida por Carlos Torres se situó al finalizar el primer trimestre en el 2,75%, lo que supone un 24,4% más que al cierre de diciembre. La mejora se constata todavía más cuando se compara con el año anterior. En el primer trimestre de 2022, este diferencial se situaba en el 1,71%, lo que supone que en este año ha mejorado un 60,8%.
Según señala BBVA en la presentación de los resultados, España es la franquicia del grupo con mayor sensibilidad positiva a subidas de tipos. Por ello, añaden que la decisión del Banco Central Europeo de aumentar el tipo de interés de referencia en el 3,50%, el tipo de la facilidad marginal de depósito en el nivel de 3,00% y el tipo de la facilidad marginal de crédito en el 3,75% ha beneficiado a los resultados de la entidad en el país.
Y es que debido a esta política monetaria, los tipos de referencia euríbor continuaron subiendo en el trimestre. En este sentido, “el diferencial de la clientela se está beneficiando de las subidas de tipos de interés y de la contención en el coste de los depósitos”. Además, hay que destacar que el margen de intereses en el país mejoró 38,2% hasta los 1.183 millones de euros. El margen de intereses “continúa beneficiándose de la mejora del diferencial de la clientela, en un entorno de subidas de tipos de interés”.
En el caso de BBVA los depósitos no se están remunerando, pero sí que están viendo como aumenta el beneficio por los créditos y préstamos hipotecarios, debido a la subida de los intereses. El balance de España se caracteriza por una cartera crediticia con elevada proporción referenciada a tipo de interés variable (hipotecas y préstamos a empresas) y un pasivo compuesto fundamentalmente por depósitos de clientes a la vista.
Sobre la remuneración de los depósitos, Onur Genç, consejero delegado de la entidad, se muestra seguro de que no llegará en el corto plazo. Además, aleja la guerra del pasivo porque “hay mucha liquidez” en el sector bancario español. El ratio de cobertura de liquidez de BBVA España (LCR, por sus siglas en inglés) se situó a cierre del trimestre en el 161%. Además, cuenta con “un exceso” de efectivo en el BCE de 45.000 millones de euros. «El exceso de liquidez no está experimentando presiones por un crecimiento de los préstamos», ha asegurado. Además, la ratio de créditos sobre depósitos cerró en el 91% en España.
Además, Genç ha indicado que tampoco observa «nada competitivo» en el mercado que esté desplazando a BBVA en el mercado de depósitos. Por ello, la entidad sigue con su plan para los depósitos, y cree que tardará más en llegar la remuneración. En total, BBVA España tenía a cierre de marzo 214.476 millones de euros en depósitos de la clientela, un 3% menos que a cierre de diciembre, cuando contabilizaba 221.019 millones de euros.
Este es uno de los factores que ha permitido que el beneficio de BBVA en el primer trimestre haya sido de 1.846 millones de euros, lo que supone un 39,4%. A este resultado también ha contribuido el buen comportamiento de los ingresos recurrentes (margen de intereses y comisiones neta), especialmente en México y España y el crecimiento de la actividad.
En España, BBVA generó un resultado atribuido de 541 millones de euros en primer trimestre del año 2023, un 9,5% por debajo del resultado alcanzado en el mismo periodo del año anterior debido al registro el 1 de enero de 2023 del gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito por 225 millones de euros. El beneficio de España tiene un peso del 22,7% en el total del grupo. México continúa siendo el mercado más importante para la entidad, ya que su beneficio supone el 40% del total.
En España, la inversión crediticia cayó un -1,2% debido a las cancelaciones hipotecarias que no se pudo compensar con el aumento del crédito a empresas medianas (+0,7%). La partida de provisiones y otros resultados cerró el primer trimestre de 2023 en -9 millones de euros, que comparan favorablemente con el año anterior, gracias, entre otros factores, a menores provisiones por contingencias legales y a las mayores liberaciones en riesgos y compromisos contingentes.