El gesto ha sido celebrado por Joe Biden, que quiere profundizar en la alianza entre ambos pases en contraposicin a China
Las heridas de guerra llevan demasiadas dcadas arrastrando las relaciones entre Japn y Corea del Sur. Las dos grandes democracias de Asia Oriental no han podido avanzar juntas en todos los frentes que las unen -la amenaza norcoreana, la asertividad china o la alianza con Estados Unidos– porque los conflictos del pasado nunca se cerraron. Una pesada mochila que cargan desde la poca en la que el ejrcito imperial japons expanda sus dominios por sus vecinos de la regin, reclutando a la fuerza a miles de personas para trabajos forzados o engaando a chicas jvenes a las que convertan en esclavas sexuales.
Bajo la ocupacin japonesa en la pennsula de Corea, entre 1910 y 1945, muchas mujeres fueron obligadas a prostituirse en los burdeles de Tokio y de los territorios ocupados que atendan a los soldados durante la Segunda Guerra Mundial. En japons las llamaban “ianfu“, que se traduce con el eufemismo “mujeres de confort”. Ya en tiempos de paz, las supervivientes y sus familias se lanzaron hacia una eterna carrera para demandar a Japn una compensacin por las atrocidades cometidas.
Buscando cerrar todas las heridas, este lunes desde Sel han ejecutado un extrao movimiento anunciando que abrirn una especie de fondo para recaudar dinero y compensar a todas esas familias surcoreanas que ganaron juicios contra las compaas japonesas que las esclavizaron, ya sea en los burdeles o en las fbricas.
El plan propuesto es que Corea del Sur compensar a las vctimas a travs de una fundacin pblica financiada por empresas del sector privado. “Las vctimas sern compensadas a travs de una fundacin local, financiada con donaciones civiles. Con ello, Corea del Sur y Japn entran en una nueva ventana de oportunidad para superar sus conflictos pasados y construir relaciones orientadas al futuro”, ha dicho en una rueda de prensa Park Jin, ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur.
Este movimiento, dirigido personalmente por el presidente surcoreano Yoon Suk Yeo, es un paso ms de los muchos que el lder est dando para reparar toda relacin agrietada con Tokio en un momento crucial en la regin de Asia-Pacfico, con Corea del Norte realizando ms pruebas que nunca con misiles balsticos y con el militarmente reforzado tripartito de democracias que ambos pases estn formando con su aliado de Washington.
Joe Biden, un elemento clave
El propio presidente Joe Biden envi un comunicado dando la bienvenida al anuncio de Sel porque marca “un nuevo captulo innovador de cooperacin y asociacin entre dos de los aliados ms cercanos de Estados Unidos”. Para Biden, el paso dado ayudar a la alianza formada por los tres pases a “defender y avanzar en la visin compartida de un Indo-Pacfico libre y abierto”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tambin se pronunci en Twitter. “Corea del Sur y Japn son dos de los aliados ms importantes de Estados Unidos”, escribi Blinken. El embajador de EEUU en la capital japonesa, Rahm Emanuel, destac el lunes que funcionarios de los tres pases se haban reunido “ms de 40 veces” en los ltimos 12 meses, rompiendo los tiempos pasados de hielo diplomtico entre Tokio y Sel. Incluso, tras la racha rcord de lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang a finales del ao pasado, las armadas de las tres naciones realizaron maniobras militares conjuntas.
La propuesta de las compensaciones tambin ha sido bien vista por Tokio. “Esperemos que esta sea una oportunidad que conduzca a fortalecer las relaciones bilaterales en el futuro”, manifest el presidente japons, Fumio Kishida. “La decisin de Corea del Sur ayudar a restaurar una relacin saludable”, aadi tambin Yoshimasa Hayashi, ministro de Exteriores de Japn.
Las vctimas, en contra
A los que no les ha hecho ninguna gracia la noticia del da en Sel ha sido a las vctimas y a la oposicin parlamentaria, que ha acusado al Gobierno de Yoon de capitular ante Japn. Ellos reclaman que deben de ser las empresas del pas vecino, y no una recaudacin de dinero por parte de su propio Gobierno, las que les brinden directamente la demandada compensacin.
“Es una victoria completa de Japn, que ha dicho que no va a pagar un solo yen en el tema del trabajo forzoso”, escribi en su pgina de Facebook Lim Jae-sung, abogado de varias vctimas. Una docena de ellas, de las que solo cinco ahora siguen vivas, presentaron su demanda en 2013 y exigieron que se les indemnizara con 100 millones de wones (alrededor de 70.000 euros) a cada una por su sufrimiento. En 2021, un tribunal de Sel les dio la razn y dict un fallo histrico contra el Gobierno japons, que nunca acat la sentencia.
Tres aos antes, por el trabajo forzado en industrias durante la guerra, la Corte Suprema de Corea del Sur orden a dos empresas niponas a indemnizaran a los ex trabajadores o a sus familiares en duelo. Pero la respuesta de Tokio fue estirar un conflicto diplomtico restringiendo algunas exportaciones a Sel y asegurando que todo ese asunto de las compensaciones se zanj con el tratado de 1965, cuando ambos pases retomaron relaciones.
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