Lejos de engordar, en sus dosis adecuadas, las nueces nos proporcionan mltiples vitaminas y nos cargan los depsitos con energa de la buena.
Convengamos que todo esto es un ‘peln’ lo. Primero, nos decan que nada como arrancar el da con un zumo de naranja. Hoy, que no. Luego, que si los cereales ‘ms comerciales’, ni de coa, que mejor pan con aceite. Hoy, que el pan, slo si es integral. Y los huevos, que antao se racionaban durante la semana, hoy se comen casi ‘a demanda’.
Qu hacemos, entonces, con el desayuno? Ante todo, como nos recomienda la nutricionista Mara Amaro, no saltrnoslo (otra cosa es que, para adaptarnos a esas 12 horas de vigilia que ‘impone’ la modalidad ms ‘llevadera’ de ayuno intermitente). “Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida ms importante del da (a pesar de que nos la saltemos ms a menudo de lo que deberamos) y esto tiene una razn de ser. Al levantarnos, tras la vigilia nocturna, debemos de ingerir alimentos que proporcionen vitaminas y nos carguen de la energa (estable, duradera y sin ‘picos’) que necesitamos para afrontar lo que el da nos depare”.
Y esto cmo se traduce en la prctica? Cmo sera un desayuno saludable? Pues, segn Monique Tello, doctora, investigadora y colaboradora en el Programa de Estilo de Vida Saludable de la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos), lo primero que deberamos tener en cuenta es que el mejor preludio de un desayuno sano debera de ser una cena tempranera, entre las 17 y las 20 horas (la cosa no empieza muy bien, la verdad). Es ms, en lugar de 12 horas despus, Tello aconseja que se tome la primera comida del da 16 horas despus de que hayamos ingerido la ltima de la jornada anterior.
Qu alimentos deberan de figurar en ese men para el desayuno? Pues ante todo nos aconseja que nos mantengamos alejados de todos los que nos provoquen picos de azcar en sangre que, mayormente, son los que hemos venido tomando la vida: galletas, cereales, bollos, tostadas con mantequilla, zumo de naranja… Cuanto menor sea el ndice glucmico, mejor.
Con qu alimentos conseguimos eso? Esta es su propuesta, la que toma en su casa todas las maanas: yogur, natural, fruta, pan o cereales integrales, tortillas con judas (esto se pone cuesta arriba) y… nueces!.
Amaro coincide, casi al 100% con su lista. “Un desayuno ideal, que sera lo que nuestro cuerpo necesita realmente y no lo que se le ‘antoja’ a nuestras papilas gustativas, debera de consistir en: fruta (que nos aporte vitaminas y fibra), protenas (necesarias para nuestros msculos); yogur (que nos proporcione calcio y no tiene por qu ser desnatado; a m me encanta el griego) y frutos secos, porque nos van a aportar todas esas ‘grasas buenas’ que tan bien le van a venir a nuestro organismo. Y, puestos a elegir, que estos ltimos sean nueces”.
Desterrada injustamente de nuestra dieta por esa fama que acompaa a los frutos secos de que engordan, las nueces deberan ser, segn apuntan en Harvard (y Mara Amaro lo secunda tambin) un bsico en nuestra primera comida del da. “La nuez es el fruto seco ms saludable de todos. Se le considera un superalimento aunque, en mi opinin, esta ‘etiqueta’ debera de usarse con cierta cautela, la verdad”, apunta esta especialista en Nutricin.
“Las nueces tienen unas propiedades espectaculares y es muy recomendable incluirlas en el desayuno porque nos brindan ese chute de energa sostenible y duradera que necesitamos para encarar la jornada, sin producir ese efecto ‘montaa rusa’ que nos provocan los hidratos de absorcin rpida”.
Adems de “aportarnos gran cantidad de protenas, son una fuente tremendamente valiosa de cidos grasos Omega 3 y vitaminas del grupo B y E”.
Amaro desciende al detalle: “23 gramos de nueces (el consumo diario aconsejado es entre 30 gramos y 60 gramos o entre cuatro y siete nueces) nos aportan la mayor parte de la racin diaria recomendada de vitamina E, fundamental para mantener fuerte nuestro sistema inmune“.
Esta especialista seala, adems, la importancia de que “las vitaminas del grupo B estn presentes en nuestro desayuno, porque son las que nos van a activar desde el punto de vista neurolgico”.
Las nueces ayudan, adems, a mantener nuestro ‘corazn contento’: “Gracias a su extraordinario poder antioxidante, nos protegen frente a las enfermedades cardiovasculares y su alto contenido en Omega 3 hace de ellas un gran aliado en la lucha contra el colesterol”. Y, lo mejor de todo, es que, encima, estn riqusimas.
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