España está de nuevo inmersa en una difícil coyuntura social y económica que ha afectado a todo el continente y que está por ver cómo afectará realmente a todos los niveles. Un reciente estudio del Instituto Coordenadas se ha propuesto analizar la situación, y entre sus conclusiones se extrae que «cada vez son más los individuos y familias que empiezan a sopesar sus recursos con el objetivo de sumar ingresos con los que llegar a fin de mes o destinarlos a otros fines como el ahorro y ocio».
Las razones son múltiples. El informe apunta que los datos del paro han llevado a la CEOE a emitir un comunicado en el que indica que se confirma la tendencia a la desaceleración del mercado laboral, mientras hace un llamamiento a ser cautos frente a la evolución del índice de inflación y a los aumentos de precios de los servicios, bienes y alimentos, ya que aún no se podría caer en una espiral inflacionista, agudizada por la sequia
Según los datos más recientes, se puede considerar que los países de la UE están presenciando alzas poco comunes en las tasas de inflación, tanto en las llamadas economías avanzadas como en España. Con un índice cercano al 6% de inflación en el mes de febrero de 2023, un análisis realizado por Instituto Coordenadas señala que el 90% de los encuestados está preocupado por la constante subida de precios, especialmente en los alimentos, que han vivido durante todo el año pasado y a las posibles complicaciones de cara a lo que resta de año.
Indica esta entidad que «en este contexto de incertidumbre y abocados a una recesión económica, si los parámetros siguen cumpliendo las peores previsiones, más del 65% de los españoles necesitará tener ingresos adicionales», según apuntan los datos obtenidos en la encuesta poblacional comisionada por el Instituto Coordenadas.
Según los datos de esta encuesta, el 60% considera que compartir su casa o alquilarla es una forma para combatir la subida del coste de vida. Mientras que el 45% específica que compartiría su residencia principal, cuando no la ocupan, si con esto pudieran obtener ingresos adicionales que les permitan llegar a fin de mes.
En tercer lugar, entre las alternativas que sopesan los españoles como forma de obtener ingresos adicionales, más de 4 de cada 10 encuestados indican que compartirían una habitación o espacio dentro de sus casas como estrategia para llegar a fin de mes.
Indica el Instituto Coordenadas que con estos datos de base y teniendo en cuenta que, «tradicionalmente, España se ha posicionado como uno de los principales países con mayor cantidad de segundas residencias registradas, este tipo de propiedades emergen como activo generador de rentas con el cual obtener un rendimiento productivo para sus propietarios. Tanto si se considera el alquiler de la propiedad completa, como de las habitaciones que queden libres. Sin embargo, el país tiene un marco legal restrictivo para apoyar estas iniciativas».
«Hace años que en España observamos una realidad de excesiva e innecesaria regulación administrativa que ahoga los efectos positivos que los alojamientos pueden tener en la sociedad. No hablamos de los beneficios para el sector turístico, sino de los beneficios para las personas, a quienes la crisis económica y energética no les permite llegar a final de mes y ven cómo uno de sus posibles salvavidas está siendo objeto de restricciones regulatorias que a nadie benefician», ha asegurado el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás.
Añade que el 71% de los encuestados considera necesario que las administraciones publicas en sus tres niveles faciliten las políticas para compartir casa como vía para ayudar a los ciudadanos a aprovechar sus recursos y mejorar sus economías. Así, resulta relevante que el 82% de los encuestados vea al turismo como un sector que ayudará al país a enfrentar la crisis económica actual, reduciendo la morosidad y mejorando el consumo e incrementando la recaudación fiscal
«Considerando que España dobla en porcentaje el número de segundas viviendas si se compara con datos de Francia o Italia, por ejemplo, esta oportunidad no es menor, ya que el país se posiciona como uno de los que cuenta con mayor número de propiedades destinadas a este fin, con cerca de casi 4 millones de segundas residencias, que representan alrededor de un 15% del parque de viviendas total. Es estratégico pensar en el uso de este tipo de propiedades como una vía para generar ingresos adicionales, así como evaluar su potencial de hospedaje con el objetivo de hacerle frente a una realidad que se caracteriza por una creciente inflación», dice la entidad.
Asegura que los datos obtenidos indican que cada vez más los españoles «evalúan la posibilidad de poner en alquiler sus segundas residencias con el objetivo de obtener ingresos adicionales. Lo que se complementa a las nuevas formas de hospedaje que se han instalado entre viajeros de todo el mundo. De acuerdo con el estudio, cerca de 7 de cada 10 españoles alquilarían su segunda residencia (de invierno o de verano) para obtener ingresos extra».
«Estos datos confirman la necesidad de que los organismos competentes establezcan normativas estables y claras que permitan un entorno regulatorio y fiscal atractivo que ayuden a impulsar la industria de turismo de la mano de los mismos españoles. En el caso de las segundas residencias, cada día son más los propietarios que deciden encontrar la cara productiva de sus propiedades con el objetivo de obtener ganancias extras y aprovecharlas no sólo como espacio de disfrute en temporada sino como un recurso ideal con el que ampliar las fuentes de ingreso durante todo el año, que les permita seguir haciendo frente a sus obligaciones de modo regular», concluye.