Jaume Giró no quiere dejar el Govern de la Generalitat y no cree que sea la mejor opción para Junts. El consejero de Economía catalán lo dejó claro este martes en una comparecencia posterior a la reunión del ejecutivo catalán. Giró evitó confrontar directamente con la presidenta de su partido, Laura Borràs, pero puso en valor el trabajo de los consejeros de JxCat en el ejecutivo de Pere Aragonès.
«Igual que es perfectamente posible que Junts deje el Govern también es perfectamente posible que no lo deje» afirmaba Giró para responder a las declaraciones de Borràs. La presidenta de Junts ha insistido en los últimos días, con esas mismas palabras, en que la posibilidad de una ruptura de la coalición es una opción muy real. Mientras, sus fieles recuerdan que Borràs ya se opuso en su momento a entrar en el Govern.
Una amenaza que ha secundado el secretario general del partido, Jordi Turull, para forzar a Pere Aragonès a tensar la relación con el Gobierno y recuperar la «dirección estratégica» del movimiento independentista con partidos y entidades.
Aragonès y la cúpula de ERC han menospreciado hasta ahora las amenazas de sus socios, convencidos de que los consejeros que forman parte del Govern y la parte más institucional de Junts no desea una ruptura a las puertas de las elecciones municipales. Pero la tensión vida en la Diada, y las críticas especialmente aceradas contra Esquerra, han llevado al presidente catalán a intentar reconducir la relación con la ANC, en una reunión mantenida este mismo martes con las entidades independentistas.
Negociación con ERC
En este contexto, Giró aprovechó este martes la sala de prensa del Palau para fijar posición sobre una eventual ruptura de la coalición: «Si creyera que para país y la causa independentista es mejor que yo no esté en Govern ya habría salido, si sigo en él es porque creo que es mejor estar en Govern» argumentaba, 24 horas después de que Borràs secundara la petición de elecciones anticipadas lanzada por la ANC.
El consejero recuerda, para defender su postura, que la ejecutiva Junts «acordó por unanimidad» darse un tiempo para negociar con ERC «a nivel de partidos» y resolver «las divergencias» sobre el grado de cumplimiento del pacto de investidura. «Yo me siento vinculado por este acuerdo, tenemos que esperar hasta después de debate política general y ver si se resuelven estas divergencias».
Junts ha fijado tres condiciones para reconducir esa relación: la creación de una «dirección estratégica» del independentismo, remedo del «estado mayor» formado por representantes de JxCat, ERC, CUP, ANC y Omnium de 2017, al que Junts quiere sumar al Consejo por la República; la revisión de la mesa de diálogo y sus frutos; y la coordinación de los tres partidos independentistas en el Congreso.
Una condición de la que Esquerra, a las puertas de la negociación de los presupuestos generales del estado para 2023, quiere zafase a toda costa. De ahí que Aragonès haya asumido esta semana la tarea de reconducir las relaciones con la ANC, mientras Esquerra aboga por «ampliar» esa dirección estratégica del independentismo a «nuevos actores».
Consulta a la militancia
En este contexto, Giró evita contradecir directamente a la presidenta de Junts y se ha remitido a la negociación entre partidos. Pero ha dejado claro que, cuando llegue el momento de consultar a la militancia de JxCat sobre la continuidad del gobierno de coalición todos expondrán sus opiniones.
Tras destacar la dedicación de los consejeros «al país» y defender la necesidad de aprobar los presupuestos para los que esta semana se ha aprobado el techo de gasto, Giró ha apuntado que lo «que quiero es llegar a un acuerdo» de ERC y Junts, «es lo que quiere la inmensa mayoría gente» que se manifestó el domingo por la independencia. q me encontré en la calle. Quieren gran acuerdo de movimiento.
«No hay una sola manera de ser independentista y la gente lo ve con diferentes acentos. Siempre ha sido así» ha añadido para explicar los disensos en el seno del Govern.